La alerta 3 deja vacíos a los bares y restaurantes de Gran Canaria
Los bares y restaurantes de la isla Gran Canaria han amanecido este lunes vacíos o cerrados tras la entrada en vigor de la alerta 3 del Gobierno de Canarias. Con las nuevas medidas, adoptadas tras el incremento de los casos de coronavirus, se prohíbe el consumo en el interior de los locales de hostelería cuyos clientes sólo podran consumir en terrazas, en mesas ocupadas por un máximo de cuatro personas. "La situación se nos va de las manos", lamenta José Miguel Sánchez, propietario del restaurante 'Trastero 16'.

Churrería Mercado del Puerto / Cadena SER

Las Palmas de Gran Canaria
Con el aumento alarmante de los casos de coronavirus en Gran Canaria, nadie dudaba de que Gran Canaria entraría en alerta 3. Pese a ello, las nuevas medidas que han entrado en vigor desde este lunes han sido un duro golpe para negocios como los dedicados a la hostelería. Desde hoy, en los bares y restaurantes de Gran Canaria está prohibido atender en el interior de los locales. Sus propietarios sólo podrán atender a sus clientes en terrazas, que no podrán superar el 50% de su aforo ni ocupar las mesas con más de cuatro personas. "La situación se nos va de las manos y el sector hostelero está bastante tenso, para nosotros las cosas se avecinan malas", lamenta José Miguel Sánchez, propietario del restaurante 'Trastero 16' en Las Palmas de Gran Canaria.
Los bares, cafeterías y restaurantes que abrían este lunes lo hacían con sus locales vacíos. Algunos, como la 'Churrería Mercado del Puerto' han colocado mesas a pie de calle que funcionaba como una pequeña barra improvisada. "¿Y esto es nuevo ahora?", preguntaba sorprendido uno de sus clientes que tuvo que hacer cola para desayunar en una de las tres mesas disponibles en la terraza. Otros negocios ni siquiera subirán la persiana ya que o no cuentan con mesas en el exterior o no les sale rentable abrir para atender en terraza al 50%.
"Nos parecen que son medidas incoherentes porque todos hemos visto esta navidades cómo los centros comerciales y las tiendas se han visto abarrotadas sin ningún tipo de control", se queja el propietario del 'Trastero 16'. "Muchos empleados volverán al ERTE y mientras las facturas se acumulan porque los impuestos nos siguen llegando. Si nos obligan a abrir al 50% nos deberían cobrar la mitad de los impuestos porque si no muchos negocios de la hostelería van a cerrar de manera definitiva", sentencia.




