Alto grado de cabreo entre los arandinos

Aranda de Duero

Que la pandemia no se está gestionando como se debe es un hecho. La calle ha hablado una semana más en la SER. Y los arandinos esta vez, tras muchos meses de adaptarse a lo que las administraciones mandaban pese a los constantes cambios de criterios, han mostrado su indignación en nuestros micrófonos. Una indignación que hemos repasado escuchando sus testimonios con la socióloga Cristina Martín.

“Comparto la indignación. Nos ha sorprendido la capacidad de adaptación siempre de los ciudadanos a pesar de la dificultad que conlleva, y seguimos siempre acatando todo porque todos queremos que esto pase, pero nos preguntamos hasta cuándo. Seguimos después de un año tomando decisiones por impulso. Un día nos dicen una cosa, luego lo cambian, y esto es una incertidumbre constante. Hay 17 medidas distintas, una por comunidad, cada una con sus criterios y sus cambios constantes. Al final llegamos a un punto en el que los presidentes regionales van de salva patrias, y como se deja hacer desde el Gobierno, vamos dando palos de ciego”, especifica.

“Me parece mal. Pasear por la calle no implica nada. Es igual a las ocho que a las diez. Nos va a dar igual. Lo del toque de queda es lamentable. No te da la vida para hacer nada. No sabemos lo que hacen las autoridades. España no es así. A ver si de una puñetera vez se van a tomar el aire”, reflejan los ciudadanos sobre el toque de queda a las ocho.

“En este país hay 30 gobiernos. Es una barbaridad que unos digan una cosa y otros otra. A mí me afecta porque no tengo tiempo ni a hacer la compra. A mí no me afecta. Yo trabajo fuera y no me afecta pero a mis hijas sí. Yo miro por los demás y lo veo, los que tienen que trabajar hacen su vida y se ven afectados”, reflejan los ciudadanos sobre la disparidad de criterios entre Gobierno y Junta. Y sobre el confinamiento total, los arandinos también opinan. “Confinamiento total ya. Yo prefiero parcial. Como hay gente que hace lo que quiere… Estaríamos mejor en un confinamiento total, nos vendría bien porque en Semana Santa vamos a caer. Cuando estemos recuperados que abran totalmente”, reflejan.

Martín entiende que “las medidas nos afectan a todos aunque no lo veamos”. “Si no es por restricciones o porque toca nuestro negocio o economía, nos afecta porque socialmente se crea un clima de desgaste y miedo que se contagia y se muestra en la energía de las personas. Un confinamiento se aguanta, pero la economía no sabemos cuántos más va a poder aguantar. El impacto del primero lo puedes amortiguar, casi todos los sectores han acabado el año pese al parón, pero la economía no sabemos cuánto más va a dar de sí, y a nivel social lo mismo, cuánto vamos a aguantar más esto, porque está generando mucha inseguridad”, explican.

Por último, ¿quiénes toman medidas tienen control de la situación? “No está la cosa bien, no lo toman bien. Yo creo que no, no saben lo que hacen, cada día lo cambian. Ninguno, de lo que dice la Junta no me creo nada”, explican. Ante esto, la socióloga refleja que “es un sentir común que las medidas se toman por impulsos sin criterios ni un plan común; son incapaces de ponerse de acuerdo y tomar decisiones”.

La charla al completo con Cristina Martín y los testimonios de los arandinos pueden reproducirse el audio que encabeza la información.