Carrera de camellos

Pamplona

Hace años que no voy, pero imagino que siguen existiendo. Son esas atracciones de feria que simulan una carrera de dromedarios. Quienes compiten por el premio tienen que lanzar bolas en un carril para impulsar a su dromedario que se van moviendo a trompicones mientras el dueño de la atracción anima con aquello de "se adelanta el 8", se queda atrás el 3.

Lo que debe ser el final de la pandemia recuerda un poco a eso. Mañana el gobierno se reunirá, como cada miércoles, y seguramente opte por apretar el grifo un poco más para reducir una tasa de contagio que no baja de los 200 diarios y que deja a la plantilla sanitaria exhausta.

Abrir la mano en Navidad, aunque luego se cerró en Nochevieja, dejó ese camello retrasado. El otro camello, el de la vacunación, parece que toma ritmo de crucero. Salud eleva su previsión de colectivos inmunizados después de empezar ayer la segunda dosis en las residencias.

Son 5.000 personas más que las estimadas a principio de este mes. Intensidad a la hora de meter bolas para que los dromedarios lleguen a la meta. Esta vez no será el 8 o el 3, sino toda la sociedad la que se llevará eso de "campeón de la competición", El problema es cuántas personas, que no dromedarios, se quedan en el camino.