¿Me pueden despedir si me niego a vacunarme?

"¿Me pueden despedir si me niego a vacunarme?". Firma de opinión de Teresa Velasco. Hoy por hoy Córdoba
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Córdoba
En este año tan entretenido que tenemos, que lo mismo nos ataca la pandemia que nos cae un meteorito, no acabamos de ponernos de acuerdo sobre si la vacuna es la solución a nuestros problemas o si va a ser un arma de destrucción masiva.
Aunque, afortunadamente, la mayoría de los ciudadanos confiamos en las vacunas y estamos esperando con más o menos paciencia el momento en el que nos toque ponérnosla y comenzar el camino hacia la vida que teníamos antes, también hay quien no está dispuesto a vacunarse porque piensa que va a ser dañino para su salud. Y esto abre el debate de si las personas que decidan no vacunarse pueden ser sancionados de alguna manera por no hacerlo.
En concreto, hay quien plantea si el empresario podría despedir al trabajador que se niegue a vacunarse. Aunque es un asunto que admite cierta discusión, mi opinión es que, en principio, el trabajador que no quiera vacunarse no puede ser sancionado por ello. Esto es así porque en este momento la vacuna se ofrece como un tratamiento para que la persona vacunada no enferme o, si lo hace, no sea de gravedad. Según los expertos, todavía no se sabe si además servirá para evitar que la persona contagie a otros. Mientras la vacuna sea este tipo de tratamiento, está claro que vacunarse o no es una decisión del trabajador sobre su propia salud, sin repercusión sobre la salud de los demás, por lo que la empresa no tiene siquiera que ser informada sobre este asunto.
Otra cuestión sería si, en un futuro, se consigue una vacuna que se demuestre que evita los contagios. En este supuesto hipotético, y tratándose de actividades sensibles como por ejemplo el trabajo en residencias de ancianos, sí que podría la empresa justificar la necesidad de una vacunación obligatoria de sus trabajadores. Pero mientras eso no suceda ( y por desgracia es un escenario bastante lejano todavía), vacunarse será un derecho pero no una obligación para los trabajadores, y quien no quiera hacerlo no podrá ser despedido por ese motivo.




