Juan Ávila "Pido una fuerte sanción para quienes han permitido los hechos de la residencia La Alegría"

Sevilla

Juan Ávila, alcalde de Carmona y Virginia Gil, delegada de Servicios Sociales de Alcalá de Guadaíra, han estado en los micrófonos de Radio Sevilla para analizar la situación de las residencias de sus localidades notificadas de cierre cautelar por “graves y denigrantes irregularidades”, tal y como las describió la propia consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz.

Las residencias son San Laureano en Alcalá de Guadaíra, en la barriada de San Rafael, y La Alegría en Carmona, que está dentro de una de las 42 urbanizaciones que hay en el entorno de la localidad.

Ávila ha dicho que “se ha actuado con prontitud por parte de la consejería” y que se está a la espera del plazo que se les ha dado para cerrar la residencia. “Con la pandemia-sigue diciendo el alcalde- tuvimos que trasladar a algunos ancianos de la residencia y ya entonces se alertó de la situación que tenía La Alegría”. Al parecer, para poder trabajar bien en la investigación, hace varias semanas que se llevaban las investigaciones discretamente tras la denuncia de los hechos.

Ha explicado Juan Ávila, además, que la residencia no estaba sometida a controles diarios por ser de carácter privado y por estar poco a la vista, pero que tiene en curso un expediente sancionador por obras de 2018.

“Es indignante que haya situaciones como las que se han dado”, se lamenta el alcalde y pide una fuerte sanción para las personas que han permitido situaciones tales con ancianos “a los que ya se les está buscando reubicación”.

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Con la residencia de Alcalá de Guadaíra, contaba la delegada de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, Virginia Gil, han tenido relación como con todas las otras que hay en la localidad por las necesidades de la pandemia, pero “no tuvimos ni idea de lo que pasaba, para nosotros ha sido muy sorprendente y doloroso que esto le pase a un colectivo que está sufriendo tanto las consecuencias del coronavirus”.

Escuche la entrevista completa en Hoy por Hoy Sevilla:

La consejería ha dado a estas dos residencias, del mismo dueño, el plazo de una semana para llevar a cabo el cierre y poder comunicar a las familias la situación. En caso de incumplimiento, la Junta ejecutaría el cierre de las instalaciones.

Tras la comunicación por parte de la consejería, la Fiscalía abrió una investigación por presuntos malos tratos a los mayores. Según el diario ABC, los hechos podrían constituir delitos de trato vejatorio y degradante a personas vulnerables, falsedad en certificados médicos, e incumplimiento del deber de asistencia a personas con discapacidad por parte de los responsables del centro.

La inspección de la Junta en estos dos centros dejó a la luz situaciones lamentables como ancianos acostados en sus camas con la ropa de todo el día y los zapatos puestos, bolsas de basuras rellenas de papel haciendo las veces de almohada, suciedad, y falta de higiene.