Los vecinos de una finca en València llevan tres años intentando cerrar un prostíbulo en una de las viviendas

Valencia

Desde hace más de tres años los vecinos del número 8 de la calle Padilla en el centro de València están luchando para que se cierre un prostíbulo que está ubicado en una de sus 19 viviendas para desesperación del resto de propietarios y sus familias. Los vecinos que viven con miedo por la inseguirdad que se genera y se encuentran con situaciones muy desagradables que sufren en primera persona incluso niños y gente mayor.

El Ayuntamiento de València, por fin, les ha dado la razón, pero sospechan que la actividad solo ha parado por las restricciones sanitarias de la covid. Una situación, denuncian, que se repite en muchas fincas de Ciutat Vella.

Fernando Nácher, presidente de la comunidad de vecinos, cuenta a la Cadena SER que en julio de 2017 presentaron la primera denuncia ante el Ayuntamiento. En la puerta 1 había abierto una casa de citas generando múltiples molestias a los vecinos.

Desde el servicio de licencias fueron a comprobar qué había allí, no les dejaron entrar, pero pudieron ver una barra de bar y luces de neón. El consistorio procedió a ordenar el cierre de esta actividad porque no contaba con ninguna licencia de actividad, pero en todos estos años no había podido comunicárselo a los propietarios porque nunca abrían. Ahora, el recurso que presentó una empresa de eventos ha sido desestimada, pero la casa de citas ha seguido abierta para desesperación de los vecinos que han visto en la pandemia una aliada para frenar de alguna manera su actividad.

Nácher denuncia que esta situación se repite en muchas fincas de la ciudad, que en la suya sospechan que han estado trabajando chicas menores de edad. Pide al Ayuntamiento que tome cartas en el asunto.