Los hosteleros descartan la Semana Santa y confían en el verano para la recuperación del sector

Alicante

El Diari Oficial de la Generalitat ha publicado este sábado la prórroga, hasta el 15 de febrero, de las restricciones vigentes como el cierre total de la hostelería o de los comercios no esenciales a las seis de la tarde. Además, incluye el cierre de las saunas, los spas o los salones de masajes y la obligación de llevar mascarilla también para hacer deporte dentro de los núcleos urbanos, aunque solo entre las diez de la mañana y las siete de la tarde.

Al sector hostelero de la provincia de Alicante no le ha pillado por sorpresa esta prórroga hasta, como mínimo el 15 de febrero. Desde la Federación Empresarial de Hostelería de la Provincia de Alicante, FEHPA, admiten que "era una situación que se podía dar viendo la evolución de la pandemia" y además creen que "el cierre se extenderá durante todo el mes de febrero".

Eso sí, lamentan que la Generalitat Valenciana comunique estas decisiones "de la noche a la mañana" ya que había muchos empresarios que necesitaban saber si este cierre se iba a prorrogar para comprar o no el género. De hecho, antes de que la Generalitat diera a conocer la ampliación de las medidas durante la tarde del viernes, la presidenta de FEHPA María del Mar Valera, contactó con el secretario autonómico de Turisme de la Generalitat, Francesc Colomer, para que le comunicara si se iba a prorrogar el cierre de la hostelería o no. "No estamos para hacer gastos innecesarios después de la que nos está cayendo".

Valera asegura que "las ayudas del Plan Resiste siguen sin llegar" y a pesar de que esta semana el propio president, Ximo Puig, les aseguraba que querían agilizarlas, "no saben cuando van a disponer de ellas".

Añade que cada vez las pérdidas se van ampliando y descartada la Semana Santa, ponen todas sus esperanzas en llegar al verano. Valera alerta de que el lento proceso de vacunación puede poner en peligro, incluso, el verano, lo que sería dice "la pérdida total del sector" y admite sentir "pena y frustración" por la situación que están viviendo.