Fiabilidad de equipo grande
La solvencia defensiva y la mayor pegada, al ritmo de Suso, le vuelve a dar la victoria al Sevilla en un campo que se atragantaba.
Jordan, autor del segundo gol del Sevilla F.C. / AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)
El Sevilla vuelve a ganar. No es nada nuevo, pero, con un equipo y un entrenador envueltos en un debate interminable, es conveniente recordarlo y acentuarlo. Lopetegui y su equipo ganan, siempre, en el largo recorrido. Sus números son incontestables. Cualquier proyecto tiene matices, diferencias, pero, en lo esencial, es imposible hacerlo mejor.
En Eibar, un escenario que no se le da bien, también lo hizo. El metodo fue el de los equipos importantes: dominar las áreas. El equipo de Mendilibar es exigente, aunque no es determinante en ataque y regala en defensa. Ahí estuvo el partido. La intensidad local metió atrás al Sevilla que tenía, como consigna, buscar la espalda de la defensa a través de Óliver Torres y Suso. Especialmente, a través del gaditano, en un momento de forma espectacular. Salidas rápidas contra la intensidad local y el peligro de Bryan Gil, un espectáculo.
Dos penaltis en la primera parte. El primero, dudoso, rectificado por el VAR; el segundo, clarísimo, lo pitó el monitor. En ambos, En-Nesyri fue el protagonista y Ocampos no perdonó. Un cabezazo al palo de Kike García le pudo dar vida a los locales.
En la segunda parte, el Eibar quiso comerse al Sevilla, pero, en esta ocasión, los de Lopetegui no renunciaron a buscar la portería contraria. Ya sin Navas en el campo y sin Acuña, lesionado en la primera parte.
Una contra rápida fulminó el partido. Todo lo que pasa por Suso lleva dosis de peligro y calidad. Aleix le dobló para recibir y asistir a Jordán. Algún arreón del Eibar, pero control absoluto fue del Sevilla, que gana una vez más.
Las ideas de Lopetegui pueden ser discutidas, pero, sus resultados, son incuestionables. El Papu ni apareció. Así lleva él a su equipo y con estos resultados. Nada que objetar... de momento.
