Los conductores de VTC deberán aprobar un examen para trabajar en Madrid
El consejero de Transportes, Ángel Garrido, anuncia una reforma Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos para "profesionalizar" el sector
Madrid
Los conductores de VTC deberán aprobar un examen para trabajar en Madrid. Así lo ha comunicado este lunes el consejero de Transportes, Ángel Garrido, que ha anunciado la reforma de la Ley Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos para "profesionalizar" el sector. Con esta iniciativa, la Comunidad intenta "equilibrar" la competencia existente entre el gremio y los taxistas.
El consejero de Transportes ha asegurado que la reforma autonómica servirá para que ambos modelos, VTC y taxi, puedan coexistir en la Comunidad. "Los conductores tendrán que superar un examen en los mismos términos que los taxistas: seguridad vial, conducción eficiente y conocimientos de Madrid ciudad y de la región", ha afirmado. Además, cada conductor deberá superar un curso de actualización cada cinco años para continuar en el ejercicio de su actividad.
El Ejecutivo regional ha anunciado también un nuevo régimen sancionador para empresas y conductores de VTC que no cumplan con la normativa en materia de recogida de viajeros. La Comunidad de Madrid establecerá una serie de criterios para que estos vehículos no puedan acceder a lugares de especial tránsito, como el aeropuerto, estaciones de tren y autobús, así como eventos culturales o deportivos en los que haya una elevada afluencia de personas. La nueva normativa prohibirá además la captación de viajeros en plena calle, bajo pena de retirada de la autorización en caso de que se vulneren las prohibiciones autonómicas más de cinco veces en un año.
Este punto resulta el más controvertido para el sector del taxi que, desde la llegada de las VTC a la capital, ha denunciado una situación de competencia desleal por parte de las grandes empresas de vehículos de alquiler. Julio Sanz, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), asegura que la reforma no es suficiente al no restringir la capacidad de contratación de estas plataformas con los usuarios. "Estamos en contra de cualquier norma que no entre a valorar la forma en la que prestan servicio. Actualmente estos vehículos funcionan como si fueran taxis. El modelo de precontratación resulta prácticamente inmediato, por lo que se les está permitiendo actuar como a cualquiera de nosotros", afirma.
Sin embargo, la controversia respecto de las sanciones no supone ninguna trabaja para las VTC, según asegura Eduardo Martín, presidente de UNAUTO, la patronal del sector. Estos vehículos carecen de paradas propias en la ciudad y, con la nueva normativa, no podrán permanecer estacionados en busca de clientes, aunque Martín asegura, esta situación es ajena a su gremio. "Realmente creo que en la práctica esto no tiene ninguna repercusión. La ventaja de las VTC es que el usuario contrata un servicio y el vehículo acude al lugar sin coste alguno. Nosotros no tenemos paradas, pero tampoco las necesitamos. Creo que es un modelo que está prácticamente en desuso".
El número de autorizaciones de VTC en Madrid ronda las 8.300, según datos de UNAUTO. Sin embargo, desde la patronal mantienen que la demanda del servicio ha caído alrededor de un 60 % durante los meses de pandemia, lo que ha llevado a la reducción de la mitad de la flota. A pesar de ello, desde la FPTM denuncian la elevada cantidad de vehículos en comparación con el taxi -que actualmente mantiene alrededor de 16.000 unidades en su flota-, lo que unido a la competencia dentro del propio gremio, ha provocado una caída de los ingresos que ronda el 75 %.
Agustín Rodríguez-Sahagún
Graduado en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas. Máster de Periodismo UAM-El País. Redactor...