La evolución del castillo de Peñafiel

Peñafiel

Imponente, bello, espectacular... Son muchos los adjetivos con los que podemos catalogar al símbolo de Peñafiel. Su majestuoso castillo, motivo de orgullo para todos los peñafielenses, la gente de la comarca, y toda la Ribera del Duero. Una fortaleza con muchos años de historia, muy bien conservada, y siempre en evolución. Hoy de hecho, debemos acostumbrarnos a verlo con una grúa a su lado. Pero, ¿saben los peñafielenses realmente la historia de su castillo? ¿A qué reformas se ha sometido? Hoy lo hemos repasado en nuestro tiempo de Hoy poy Hoy con Jesús de la Villa.

"Probablemente el castillo de Peñafiel es uno de los mejores conservados de toda España, y uno de los más llamativos en cuanto a arquitectura. Una de las partes que tanto esconden o llaman la atención es precisamente la que se quiere recuperar, la barbacana. Es una muralla más baja que sirve de primera defensa frente a posibles ataques, evitando que se acerquen al muro principal y pudieran derribarla con arietes, que era una de las tácticas antiguas. En el caso del castillo también sirve como elemento de consolidación de tierras, teniendo en cuenta que se encuentra en la zona más alta de la colina. Era como una plataforma más amplia para asegurar su arquitectura, y es una de las características de este monumento", explica.

De la Villa también revela las anteriores modificaciones a las que se sometió al símbolo de Peñafiel. "El castillo ha sufrido muchas modificaciones, recuperaciones... Y al final hemos llegado al punto de tener una fortaleza bien conservada pero que tenía una zona cortada, que era la barbacana. Sabemos que sobre el siglo XIX se había hundido su parte norte y eso ponía en peligro la estabilidad del torreón que da a la izquierda. En 1934 se procedió a consolidar esa parte. El castillo ha servido para dos cosas, uno defender las tierras y la población de enemigos foráneos, y luego como monumento y atracción turístico. Ya hubo una segunda intervención que fue más duradera porque empezó en el 66 y acabó en el 73. En ella se amplió el camino de subida, y en el castillo se intervino en términos estéticos, porque se repuso las almenitas que se habían perdido y fue con piedra artificial. Algo muy criticado en su momento pero con el tiempo se vio que tenía sentido", especifica.

Con los años, se han sucedido pequeñas intervenciones dentro de la fase de restauración de este monumento, llegando incluso a realizar trabajos arqueológicos que han sido de gran utilidad, precisamente en la zona de la barbacana. Excavaciones que trataban de dar datos sobre la organización interna de ese muro que tras ser derribado fue rellenado por tierra. Se descubrieron grandes hallazgos. Y con esta intervención Peñafiel ganará un gran mirador y una parte muy llamativa de su castillo. Una actuación que desde fuera apenas se podrá contemplar, pero que desde dentro sorprenderá a propios y extraños.

Pueden reproducir la charla al completo con Jesús de la Villa en audio que se sitúa a continuación.

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