La primera suspensión de la Endiablada en la vida del diablo mayor de Almonacid del Marquesado

Cuenca

Aniceto Rodrigo cumplió 83 años el pasado 29 de enero. Desde los cuatro años pertenece a la cofradía de La Endiablada de la localidad conquense de Almonacid del Marquesado y desde entonces, todos los años de su vida, ha salido ataviado con traje de colores y grandes cencerros a la espalda, para participar en esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional.

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Este año, por primera vez, y debido a la pandemia del coronavirus, no se vestirá de diablo y no encabezará la Endiablada como diablo mayor que es de la misma, tal cual lo viene haciendo en las últimas dos décadas desde que asumió este cargo que ostenta el integrante más antiguo de la cofradía. “Este año solo asistiremos a las misas de la Candelaria [2 de febrero] y de San Blas [3 de febrero] como una representación de la Endiablada pero vestidos de paisano”, nos ha contado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca en la que ha recordado que esta fiesta tan costumbrista sí se suspendió durante la guerra civil pero que él no había faltado a ninguna edición desde que lo hizo por primera vez con cuatro años, allá por 1942.