Así han estado los migrantes en el CEIP León de El Lasso
Desde la Fundación Cruz Blanca, ONG que gestiona este recurso, confirman a la SER que en la actualidad las instalaciones están acondicionadas y que las imágenes han sido grabadas con anterioridad

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Canarias
Bolsas de basura, desconchones en las paredes y techos, ventanas sin cristales y baños defectuosos. Así llegó a estar el CEIP León de El Lasso, en Las Palmas de Gran Canaria, según las imágenes a las que ha tenido acceso la SER. Unas instalaciones que a día de hoy, según la ONG que gestiona este recurso, la Fundación Cruz Blanca, ya se encuentran en buen estado.
Este colegio abandonado fue acondicionado por el Ministerio de Migraciones para acoger a los migrantes que están llegando en patera o cayuco a la isla. Y según el Plan Canarias del Gobierno de España, se habilitó con una capacidad para 300 personas, aunque con el fin de desalojar con rapidez los complejos hoteleros del sur de Gran Canaria ha llegado a albergar en torno a 500 viéndose sobresaturado.
Desde la Fundación señalan que las imágenes, en las que se observan unas instalaciones sin las mínimas condiciones de higiene, corresponden a fechas anteriores y que en estos momentos cuentan con el personal necesario para mantener limpio este colegio. Además, apuntan a que las habitaciones con desperfectos no estarían siendo utilizadas.
Este centro se ha convertido en el foco de las críticas de algunos vecinos de El Lasso. De hecho, este fin de semana se convocaba en sus proximidades una manifestación con claro tintes racistas y xenófobos que requirió de presencia policial por tierra y aire. Ya el pasado mes de octubre, antes de su apertura, y con la visita de José Luis Escrivá a las instalaciones, algunos vecinos del barrio increparon al ministro y al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, por la puesta en funcionamiento de un centro de Educación infantil y primaria que llevaba tres años en desuso.
La tensión en este barrio donde la pobreza y la precariedad se ceban con gran parte de la población ha llegado incluso a la agresión física. La Fundación Cruz Blanca denuncia que siete migrantes marroquíes de entre 18 y 45 años que están ahora mismo siendo acogidos en ese recurso han sido agredidos, requiriendo uno de ellos de ingreso hospitalario ante la gravedad de las heridas.

Desireé Rodríguez
Periodista en la SER desde 2015. Graduada en Periodismo por la Rey Juan Carlos y Máster en Comunicación...




