Hablan los empresarios que no son esenciales: "No hemos pasado del 5% de facturación en un año"

Toledo

Dos empresarios de sectores diferentes, que han recibido las ayudas públicas COVID puestas en marcha por la Junta de Comunidades para paliar los cierres de negocios y sus consecuencias, nos hablan en la Ventana de Castilla-La Mancha para qué les han servido y cuestionan algunos de los requisitos exigidos.

Entre ellos, el compromiso de mantener el empleo durante un año, periodo de tiempo que no sabemos si vamos a estar trabajando o habremos ya cerrado, afirma Jesús Seco, que tiene una empresa de espectáculos en Guadalajara. Como él, dice, los feriantes echaron el cierre y no han podido regresar porque la actividad ha estado bloqueada por decreto o los ayuntamientos tenían miedo y no directrices a seguir. Considera que lo mejor sería poder trabajar en periodos que no sean los de la restricciones nivel 3 reforzado. Tampoco entiende que las ayudas públicas, por lo menos las de las primeras convocatorias, se concedan por orden de llegada. Escúchale aquí

Pedro Calero tiene un comercio textil, de ropa de caballero en Ciudad Real capital. Cualquier ayuda es buena -afirma- pero muy insuficiente porque las ventas son cero prácticamente. Su empleado está inmerso en un ERTE. Opina que sería más eficaz ayudar a gastos generales como el pago del alquiler, que es un gran problema. Ni Jesús ni Pedro tienen mucha esperanza en que remonte la situación en el segundo semestre.

Pedro se ha acogido a todas las ayudas que ha puesto en marcha la JCCM y que ha conocido a través de FECIR.