De tú a tú: Prado de las Merinas y Terra Ibérica

Aranda de Duero

La hostelería es uno de los sectores más perjudicados por el covid-19. Las restricciones parecen haberse ensañado con estos establecimientos, que simplemente tratan de sobrevivir en su día a día, a pesar de los cierres, y de las grandes inversiones que tienen que llevar a cabo cuando abren sus puertas. Como cada tarde, en nuestro nuevo espacio hostelero que cuenta con el apoyo de la DO Ribera del Duero, la Ruta del Vino y ASOHAR, compartimos las impresiones de dos gerentes de este sector, para repasar sus impresiones y situación. En esta ocasión lo hacemos con Elena Galiana, de Prado de las Merinas y Ramón Monzón, de Terra Ibérica.

"Vamos tirando. No hay que perder la esperanza, pero cuando más tiempo pasa más difícil es mantener un negocio cerrado. A nosotros nos ha tocado de lleno porque somos hotel y restaurante, y solo estamos funcionando en comida para llevar para la gente del pueblo. El futuro es incierto pero no va a volver a ser nunca como ha sido hasta ahora en mi opinión, tenemos que hacer un esfuerzo porque habrá cosas que habrán cambiado para siempre. Se convierten en tendencia las obligaciones, y quizás bodas gigantescas como había antes tardará en volver a haber. Tenemos que ser visionarios", asevera Galiana.

En el caso de Monzón, no solo tiene a su cargo Terra Ibérica, también La Fonda del Prado. "A nosotros como nos dedicamos a la restauración pero también a la comida para llevar y las latas, eso se ha mantenido bien, pero la parte del restaurante nada, todo cerrado. El futuro, pues esperamos que todo pase y empezar otra vez de nuevo. No queda otra. Hay que dar un poco de margen. Juzgar lo que va a hacer la gente de aquí a seis meses es un poco prematuro, quizá hay costumbres que se dejan de hacer, y habrá cosas que cambiarán y nos tendremos que ir adaptando, pero no va a ser fácil", cuenta.

¿Qué futuro prevén ambos? "En este esfuerzo por imaginarnos el futuro hemos tomado la iniciativa que empezamos hace tres años con el colegio del pueblo, que es el taller de cocina saludable, y a raíz de esa iniciativa estamos haciendo cosas online, y que luego cuando podamos trabajar en presencial daremos otra actividad más. A la gente de las administraciones les invitaría a que pusieran los pies en la tierra y vieran si las cosas están haciendo sirven de algo", comenta Galiana.

"Siempre es más complicado, en las ciudades grandes tienes más opciones, y luego nosotros por ejemplo también vivimos de la gente de fuera. Esta es una zona que viene gente de Madrid y del norte, y eso se nota. Parece que como no quieren que la gente se reúna y la hostelería es centro de reunión pues lo quitan. Una fábrica no pueden cerrarla pero con la hostelería lo ven más fácil", sentencia Monzón.

La charla al completo puede reproducirse en el siguiente audio.