Valdecilla arma sistemas para evitar retrasos en los tratamientos a pacientes diagnosticados de cáncer

Santander

El Día Mundial Contra el Cáncer, ha puesto de manifiesto que la pandemia ha marcado en el último año el diagnostico de esta enfermedad ya que se han reducido un 20% los diagnósticos. El temor al contagio ha hecho que muchos pacientes no acudieran al médico, o aplazaran esa visita pese a padecer algunos síntomas.

El Jefe del servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Marqués de Valdecilla y presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Cantabria, el doctor Pedro Prada, reconoce que esa tardanza en acudir al médico y que la pandemia ha hecho que el sistema sanitario haya quedado afectado ha retrasado los diagnósticos.

Entre los ajustes que se están haciendo, ahora se realizan pruebas de diagnóstico por la tarde e incluso por la noche, como exploración por TAC (Tomografía axial computarizada) o los PET (Tomografía por emisión de positrones), enmarcada en la Medicina Nuclear.

Además, se está trabajando en armar sistemas para evitar que esos pacientes a los que se les ha retrasado el diagnóstico cuenten con un tratamiento oncológico lo antes posible.

Prada explica que pesar del coronavirus los pacientes han estado cubiertos y van a seguir estándolo, tanto desde el punto de vista del tratamiento como del seguimiento.

Además, como apunta Miguel Mediavilla, psicólogo de la Asociación Española contra el Cáncer, en una situación complicada de pandemia se les ha proporcionado asistencia psicológica telefónica, de manera telemática y ya desde hace meses, de manera combinada con la atención presencial.

Una atención más necesaria que nunca ya que ha habido un porcentaje importante de procesos depresivos entre estos pacientes, aproximadamente un 35% de los enfermos oncológicos han sufrido depresión en las especiales circunstancias que han determinado las restricciones por la pandemia.

Como son pacientes que apenas salen de casa, ello ha contribuido a empeorar su estado de ánimo, la sensación de soledad y cómo dice Mediavilla, sin olvidar que la pandemia ha traído una amenaza mayor para el futuro económico de los pacientes.