Victoria épica tras dos prórrogas frente al CSKA de James y el trío arbitral
El Valencia Basket logra sobreponerse al vigente campeón de la Euroliga, con un James espectacular con 37 puntos, en un partido marcado por el coraje taronja y un arbitraje claramente perjudicial para los de la Fonteta
Valencia
El Valencia Basket pone fin a su mala racha en la Euroliga (sólo una victoria en los siete últimos partidos hasta llegar a este), desquitándose de la mejor manera posible: derrotando a una potencia de Euroliga como el CSKA de Moscú, vigente campeón y actual segundo clasificado, en un partido marcado por el coraje de los valientes jugadores taronjas, que no bajaron nunca los brazos y se sobrepusieron al 'cañonero' James y a las numerosas decisiones arbitrales controvertidas que siempre beneficiaban a los rusos. Un partido memorable de los mejores que se han visto en mucho tiempo en la Fonteta, con dos prórrogas incluidas.
Metió el miedo en el cuerpo Bolomboy para adelantar al CSKA en el inicio de partido pero no tardó el Valencia Basket en abrirse paso principalmente desde la línea de tres con un inspirado Hermannsson junto a la conexión balcánica: Marinkovic (5 puntos), Dubljevic (5), Kalinic (6) y el último en sumarse a la fiesta, Prepelic, con un triple sobre la bocina que dejaba un llamativo 25-17 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto tuvo dos partes muy diferenciadas. La primera tuvo color taronja, con un equipo, el local, desmelenado y 'fusilando' al CSKA desde la línea de tres, con Hermannsson y Prepelic en plan bombardero para llegar a alcanzar rentas de +15 (39-24). Pero todo cambió cuando la estrella del equipo ruso, James, se puso en marcha. Se puso él (15 puntos) y puso a su equipo, que con un parcial 4-14 recortó distancias para acercarse al 47-43 con el que se llegó al descanso.
A partir del tercer cuarto llegó la igualdad constante en el marcador, sin despegarse ninguno de los dos equipos. Y lo peor: entró en juego el trío arbitral con unas decisiones muy polémicas que calentaron a los locales. Pero más al banquillo y al palco (Ponsarnau y Juan Roig no daban crédito con sus protestas, con la gota que colmó el vaso, que fue una inexistente falta pitada a Prepelic sobre James) pero afortundamaente no afectó a un Valencia Basket valiente y correoso al que los árbitros no lograron sacar de quicio.
Labeyrie y Tobey se sumaron la causa para mantener en pie a un equipo liderado por Kalinic y Prepelic que no cejaba en su empeño de derrotar al segundo clasificado de la Euroliga. Al final de los 40 minutos, empate a 84 y a la prórroga.
En el primer tiempo extra, de nuevo los árbitros y James iban a intentar doblegar al Valencia Basket, pero tampoco pudieron. El pundonor del equipo taronja, brillando los clásicos Van Rossom y Dubljevic, llevó a los locales incluso a tener la canasta ganadora. Con 94-95, Hermannsson se fue a los tiros libres y sólo pudo convertir. De ahí que el empate a 95 diera paso a una segunda prórroga.
Y en el segundo tiempo extra llegó el éxtasis cuando tras un fallo a tiro lejano de James, con 37 puntos en su haber, sonó la bocina para dejar el marcador al final con un 105-103 que desató la locura en el palco, en el banquillo y entre todos los jugadores taronjas que se fundieron en un abrazo por la enorme importancia que tiene una victoria como esta ante el CSKA... y sus 'aliados' arbitrales.
Chimo Masmano
Redactor de Deportes en Radio Valencia