'Zetak' presenta su segundo álbum "Zeinen Ederra Izango Den"
El grupo consolida su sello musical con este nuevo trabajo.
Bilbao
Pello Reparaz, alma mater de Zetak, está viviendo uno de sus mejores momentos. Al trabajo, la constancia, la ilusión y la dedicación diaria le ha tocado el turno de recoger sus frutos con un nuevo trabajo discográfico. Los años de esfuerzo en Vendetta, su anterior aventura musical, le dieron a Pello la visión necesaria para saber a dónde quería llegar y cómo. Que naciera Zetak no era sólo un capricho del destino sino una necesidad natural.
Quizás era un reto desprenderse del pasado, pero como nadie dijo que fuera fácil, el fin era encontrar un nuevo camino hacía un sonido y registro muy diferentes a lo que estamos acostumbrados en la actualidad.
Personalidad, estilo y su carisma son las señas de identidad de Zetak que nació de la mano de un álbum homónimo, ¿hay mejor tarjeta de presentación? Quizás sí, presentarlo en la Durangoko Azoka y que tus fieles entusiastas te sigan los pasos de cerca en tu deseo de trastocar el panorama musical.
Durante el confinamiento lanzaron Zeinen Ederra Izango den, una de sus canciones más aclamadas por el público. Tras ese éxito, llegaron Hegan o Hitzeman con la colaboración de la banda Oques Grasses. Finalmente, en diciembre llegó la puesta de largo con el álbum completo Zeinen Ederra Izango den que han presentado en el programa Cara A de LOS40 Euskadi, un canto a aquello que echamos de menos debido a la pandemia y al confinamiento.
2020 fue un año muy complicado para todos. En cambio, para Zetak podría decirse que fue bastante bien, al menos musicalmente hablando.
Efectivamente, ha sido un año complicado en muchos aspectos, pero bueno, al final hay que sacar lo bueno de lo malo. Y este es el caso, yo creo que es algo de lo que estoy orgulloso de este 2020 que a mi personalmente me ha dado mucho juego, he podido crear mucho, he podido conectar con la gente de una forma que igual no esperaba hacer. Los conciertos se cancelaron absolutamente todos pero luego hemos podido hacer un montón. Estoy bastante contento, no se puede pedir más.
En esa situación ha habido que encontrar una forma de adaptarse a las circunstancias, ¿Cómo lo ha hecho Zetak?
Zetak es un proyecto muy vivo que tenía muchísimos planes para 2020, con muchos conciertos programados. Al principio fue un golpe ver que todo lo previsto no se podía hacer pero supimos adaptarnos y crear nuevos planes muy rápido. Yo creo que podemos estar orgullosos de eso y sí que le hemos sacado jugo a este año.
La relación con vuestros seguidores tiene tintes casi familiares, ¿notáis ese cariño como un impulso para vuestro trabajo diario?
La verdad que sí. El feedback ha sido increíble. Por ponerte un ejemplo, empezamos el año con 30.000 personas que nos oían cada mes, que no está nada mal y ahora estamos con 100.000. Son palabras mayores, estamos contentísimos con eso y con lo que nos está dando la gente.
Empezaste en Vendetta siendo muy joven y tras el éxito, tu público fue testigo de la transición a Zetak. Estos cambios pueden darse de manera natural o puede ser algo más complicado, ¿cómo fue en vuestro caso?
La transición se fue dando al final de Vendetta. Yo mismo iba escuchando otro tipo de música muy diferente, de tener 17 años a tener 27, todo cambia mucho. Ha sido tan bestia el cambio, tan radical, que la gente no ha tenido mucho tiempo de reaccionar, les ha pillado a contrapié. He pasado por los típicos miedos que tienes cuando haces cambios pensando, "me van a mandar todos a la mierda", pero no ha sido el caso, la gente lo ha entendido. Me gusta muchísimo la música electrónica, me gusta escribir canciones, experimentar… el resultado de todo eso es Zetak.
Ese cambio deja claro que a Zetak hay que quitarle todas las etiquetas. El prisma se está abriendo a muchos estilos que hace un tiempo eran muy complicados de introducir en la escena vasca… y vuestro sonido menos convencional está funcionando.
Es evidente, la escena vasca está cambiando a pasos gigantes y creo que eso es algo a celebrar. En un mundo cada vez más globalizado es complicado buscar factores diferenciadores respecto a otros proyectos. Pero está claro que si el prisma es internacional, como es el caso de Zetak, a nivel de influencias el punto de vista es muy abierto. Estamos viendo que el euskera es algo que nos diferencia de otros proyectos y eso nos abre muchas puertas. Es muy interesante que en Euskalherria se esté dado este cambio y que muchos artistas estén experimentando con otro tipo de estilos y abriendo un poco el paradigma que teníamos aquí.
Además de la novedad del sonido, hay que mencionar que Zetak es un proyecto multidisciplinar. No se ciñe sólo a las personas y a los músicos que vemos sobre el escenario sino que va más allá, se forma un equipo que construye el carácter del grupo.
Sí, esto es algo que ha sucedido en muchos proyectos. Nosotros por ejemplo, trabajamos muchísimo con otras disciplinas como el audiovisual. Para que todo este engranaje funcione hay mucha gente involucrada: toda la gente de Panda, de Oso Polita... Luego ya en el propio equipo de Zetak: Iratxe Reparaz, que es la directora de arte; Joseba Errazkin, colega mío, pero que está absolutamente metido en la industria de la música… Leire, Gorka e Iban, que son los músicos que vemos en el escenario y otro montón de gente trabajando muchísimo. Es verdad que el planteamiento es muy diferente a lo que es un grupo tradicional. Creo que el equipo es increíble y es algo de lo que más orgulloso estoy en Zetak. No se me ocurre cuál de todas estas personas puede ser prescindible, creo que es un lujazo trabajar con esta gente. En cada nota se ve que detrás hay todo un equipazo.
En este proyecto colectivo también vamos a encontrar una colaboración con Josep Montero, del grupo catalán Oques Grasses, en el tema Hitzeman. ¿Cómo surge esta idea?
Estoy muy agradecido, no al Covid, pero sí a todo lo que ha pasado este 2020, puesto que sin él no existiría esta canción y tampoco habría conocido a Josep. Es un grupo que yo admiro mucho, admiro mucho también a Josep como melodista. Después de "Zeinen ederra izango den", sentía la necesidad de hacer una reflexión un poco más allá, y para ello pensé que sería un puntazo que él se animara a colaborar. Yo no le conocía personalmente, teníamos amigos en común, conseguí su teléfono y le llamé. Dicen que es todo un milagro que Josep le coja el teléfono a un número desconocido pero me cogió porque estaba esperando un paquete, imagínate (risas). Ha sido una autentica maravilla, una colaboración que a nosotros nos ha dado mucho.
Viendo que 2020 ha sido un éxito y que ha cumplido con las expectativas del grupo, ¿cómo se presenta el 2021 en cuanto a proyectos?
No sé, el 2020 ha sido un año muy activo para Zetak y vamos a hacer todo lo posible para que 2021 sea exactamente igual. Estamos trabajando muchísimo, tenemos muchas ideas, proyectos, conciertos... Hay un proyecto de festival que surgió en 2020 en toda esa vorágine del confinamiento. Cuando todo el mundo estaba cancelando festivales nosotros decidimos anunciar uno. Es un festival en el que estamos trabajando muchísimo y no estamos comunicando demasiado de momento ya que hoy en día es complicado hacer planes en firme. Pero sí es verdad que hay muchas entradas vendidas y se siguen vendiendo. Yo creo que será un hito este 2021, para nosotros por supuesto.