Un imperial Sevilla supera las dificultades del Getafe y del arbitraje
La lesión de Ocampos, tras una durísima entrada de Djene, que vio tarjeta roja, lo peor del partido. Munir, Papu Gómez y En-Nesyri, autores de los goles.

Lucas Ocampos resultó lesionado en una durísima entrada de Djene. / AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)

El Sevilla volvió a mostrar credenciales de equipo importante en un complicadísimo partido. El conjunto de Lopetegui ofreció un interesantísimo repertorio futbolístico durante todo el encuentro con el que terminó tumbando a su rival y superando las dificultades que puso en su camino el equipo arbitral. La peor noticia del partido fue la lesión de Ocampos, por un terrorífico pisotón en el tobillo de Djene, que terminó expulsado.
Por todas estas circunstancias, fue en choque tremendo. Lopetegui había preparado el encuentro para superar la intensidad y la presión del Getafe. Brilló el Sevilla en su conjunto y, de forma individual, algunos de sus jugadores. Koundé se ha convertido en un central de época, en él suele comenzar la salida de balón, con Aleix Vidal y Escudero muy entonados y el movimiento rápido del balón por los dos manijeros, Jordán y Óliver, para buscar la portería contraria.
El Sevilla fue muy superior, pero no encontró el gol. Y esa circuntancia lo hacía peligroso, hasta el punto de tener Maksimovic dos claras ocasiones de gol. Pronto comenzaron las decisiones polémicas del árbitro. Permitieron la dureza y no sancionaron faltas claras de Nyom, especialmente, ni el VAR avisó de un posible penalti sobre En-Nesyri. Redondearon la actuación al anular un gol a Ocampos por unas manos que nadie puede asegurar al cien por cien.
La segunda mitad estuvo marcada por la lesión de Ocampos. El VAR echó una mano a Martínez Munuera que ni tan siquiera había señalado la falta de Djene. Con Ocampos en camilla, Lopetegui y Bordalás se enredaron en una agria discusión que terminó con la expulsión de los dos entrenadores.
A partir de entonces, el Sevilla arrasó. Jordán conectó con Munir para abrir el marcador y, para evitar sobresaltos, Papu Gómez hizo su primer gol con un zurdazo desde fuera del área y redondeó En-Nesyri. Antes, otra del VAR. Gol anulado al marroquí por posición adelantada del Mudo Vázquez, que ni tapaba al portero ni tocó el balón.
En definitiva, un Sevilla espectacular en la mayoría de los conceptos que se deben manejar en un partido exigente, en un gran momento y con un futuro próximo apasionante. Sin embargo, fue una noche triste, por la importante lesión de Lucas Ocampos y la impotencia de todos los que vieron un arbitraje de los que perjudican la credibilidad del colectivo.




