El coraje del UCAM Murcia CB no es suficiente para ganar a Joventut

Murcia

El UCAM Murcia CB en horas bajas, duodécimo con cuatro derrotas consecutivas salió a la pista del Palacio con claros signos de querer llevarse el choque ante un rival difícil. Joventut de Badalona, con 11 victorias y nueve derrotas en su casillero en séptima posición no le puso fáciles las cosas a los universitarios.

Comenzó la primera posesión para el UCAM con triple de Conner Frankamp. La mano caliente del americano puso el 3-0. Justo en ese primer minuto se hizo daño en el tobillo DJ, que ya no volvió a ser el mismo en la pista, y los catalanes empezaron a sumar intensidad gracias a Tomic al poste bajo. Apareció entonces un héroe inesperado llamado Peter Jok que empezó a enchufar en el perímetro para que los murcianos no perdiesen comba (21-22).

El segundo cuarto fue muy parejo entre ambos equipos. Mientras que Joventut se repartía puntos entre sus jugadores, Frankamp vio reducidas sus opciones a siete totales hasta el ecuador del mismo, aunque Bellas y Webb tuvieron por parte del UCAM unos buenos minutos para no perder estela en el luminoso. La intensidad estaba siendo la seña de identidad de los de Sito Alonso, que no cesaron en su empeño de anotación y perseverancia (42-44).

En la reanudación tras el descanso, Radovic adquirió más galones para liderar al equipo. No solo empezó a postularse en la anotación, sino que sus rebotes y defensa intensa provocó que Tomic se desquiciase cuando le tocaba emparejado en diversas fases del tercer cuarto. Comenzó, sin embargo, a tomar distancia Joventut con Tomic otra vez y con fallos en tiros de campo de los murcianos. Esos errores penalizaron y los fantasmas del tercer periodo empezaron a ser palpables en la pista del Palacio con un peligroso +10 para Joventut.

En ese instante estuvo rápido Sito Alonso para pedir tiempo muerto e intensificar la defensa con Radovic y Lima con el apoyo de Sadiel Rojas. Las transiciones para acabar en perímetro eran más lentas gracias a la apertura del sistema y los murcianos pudieron llegar al final del 3Q vivo y con opciones (63-68).

El último cuarto fue el de la conjura, el de ir a por todas porque el UCAM estaba jugando bien a pesar de la dificultad que entrañaba Joventut. Carles Durán se reservó a Tomic para un final que se presumía caliente e intenso por la máxima igualdad. Con ocho minutos restantes para el final del encuentro, el cuadro arbitral echó a Sito por protestas con una segunda técnica. Por suerte eso no mermó al UCAM, que por coraje echó el resto para intentar alcanzar a Joventut con un -9 en contra.

Lo que sí lo mermó fue otra lesión, que puso más leña sobre el fuego y más presión para el UCAM. Un encontronazo entre Ribas y Frankamp donde el estadounidense acabó con mucho dolor en el costado. Tuvo que ser atendido en el banquillo con evidentes gestos de dolor y no pudo ayudar más a sus compañeros. Con esta sensación de desconcierto y con todos los astros en contra de los murcianos, la última bocina dibujó el definitivo 84-91 a pesar de no cesar en el intento de buscar la victoria.