Las agencias de viaje y el turismo rural en Aragón acumulan pérdidas sin ayudas suficientes
El sector de las agencias de viaje en Aragón estudia llevar a los tribunales a los gobierno autonómico y central. Ha cerrado el 25% de los establecimientos. Además, las casas rurales piden ayudas moduladas, dependiendo del peso de este negocio en la economía familiar
Zaragoza
Las agencias de viaje aragonesas contabilizaron en 2020 unas pérdidas del 96% de las ventas en el sector vacacional. Unos datos que ya han supuesto el cierre de una cuarta parte de los establecimientos. Denuncian la arbitrariedad de las medidas sanitarias adoptadas y la falta de ayudas públicas para evitar el cierre. Por eso, están estudiando llevar al gobierno central y aragonés a los tribunales.
Consideran que las ayudas del Gobierno de Aragón al sector para paliar el cierre por las restricciones sanitarias a la movilidad son "ridículas", con 1.000 euros por negocio.
Jorge Moncada, presidente de la asociación que las agrupa en Aragón, critica que "es darte algo para algo para decir que te hemos dado ¿1.000 euros de ayudas después de haber tomado las decisiones que has tomado? Es rídículo, vergonzoso".
Por eso, están estudiando llevar al gobierno central y al autonómico a los tribunales. Moncada asegura que las restricciones están generando grandes desigualdades entre las diferentes comunidades autónomas y centraba su crítica en la arbitrariedad de algunas medidas.
"No estoy en contra de las medidas sanitarias pero si se toman esas decisiones, apechugue con esa responsabilidad e indemnice a los negocios que ha obligado a cerrar", remarca.
Dificultades en el medio rural
Las casas rurales de Aragón también están pasando una situación difícil. En su día, con los hoteles cerrados, fueron cobijo para muchos trabajadores. Ahora, la mayoría están cerradas.
A ellos, tampoco les convencen las ayudas. "Hemos pedido ayudas moduladas, en función de las necesidades de cada casa y de la implicación económica del sector en cada casa" porque "no es lo mismo gente que pueda vivir exclusivamente del turismo rural y para otros es un complemento de renta; las ayudas no tienen que ser las mismas", señala Jesús Marco, de la Asociación aragonesa de casas rurales.
El balance de 2020 ha sido malo, y ahora la esperanza es el próximo verano. En "2019 acabamos en algunas casas casi con un 80% de ocupación, ahora, la media ha estado en un 8-10 %" en los últimos 12 meses.