El Concello de A Coruña saca a licitación la gestión del clásico Copacabana
El nuevo Copacabana: de vender bocatas de calamares a cumplir la ley de igualdad
Entrevista a Xosé Manuel Casabella, Autor de proyecto arquitectónico Copacabana (09/02/2021)
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A Coruña
El Concello da Coruña saca a licitación la concesión de la emblemática cafetería Copacabana. Tras más de un año cerrado y después de seis con la concesión caducada, este local singular ubicado en plenos jardines de Méndez Nuñez, podrá de nuevo abrir sus puertas. Y lo hará después de un importante lavado de cara. El plan de reforma, firmado por el arquitecto Xosé Manuel Casabella, cuenta con un presupuesto de cerca de 400.000 euros, que deberá asumir la nueva concesionaria del recinto. El gobierno local calcula que podría estar en funcionamiento durante el otoño.
Irá a junta de gobierno local mañana miércoles. A partir del jueves aquellos interesados en asumir la gestión de esta simbólica cafetería coruñesa con más de 50 años de historia podrán presentar sus propuestas. La reforma pretende adaptar el local a las necesidades actuales pero mantendrá, no obstante, la clásica critalera que lo caracteriza y la esencia de un icono del llamado "relleno" de la ciudad de A Coruña.
La concesión tiene una duración de 30 años, durante los cuales el adjudicatario se compromete también a su explotación y mantenimiento.
El clásico de los bocatas de calamares: Un poco de historia
El Copacabana comenzó su andadura en 1985. Reimundo Sánchez fue el primero en regentarlo y años después le pasó el testigo a su hija Anahí, que lo dirigió hasta su cierre, en octubre de 2019. Pero llevaban ya desde 2015 en precario, desde que finalizó la concesión. Clásico es su olor a calamares fritos y el sabor de sus bocatas. El arquitecto Xosé Manuel Casabella fue quien diseñó la instalación en los años ochenta y hoy firma el proyecto de reforma. Su aspecto de media luna y su cristalera son otros dos de los elementos más representativos.
Un edificio que ahora se tendrá que adaptar a los nuevos tiempos, entre las novedades: la mitad de la plantilla deberá estar formada por mujeres. El pliego contiene condiciones en materia social.
El nuevo Copacabana tendrá que tener como mínimo ocho personas en plantilla y el 50% deben ser mujeres. Es uno de los requisitos del pliego de condiciones con el objetivo de promocionar la igualdad entre hombres y mujeres. También una de las personas contratadas deberá estar en una situación de discapacidad acreditada. Todos ellos deberán estar a jornada completa y como mínimo habrá seis camareros. El horario mínimo será desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche, si la pandemia lo permite, e incluso más en función de la demanda.
El Copacabana del siglo XXI podrá incluir una pastelería y una heladería, pero lo más importante es su aspecto estético, que deberá adecuarse al entorno, en los jardines de Méndez Núñez, que el Concello quiere sean declarados Bien de Interés Cultural.
Además de conservar su tradicional cristalera y su aspecto ovalado en en la terraza, deberá conservar el nombre identificativo actual, el "Copacabana", por ser un referente en la ciudad, y queda prohibido instalar otras estructuras, mobiliario o publicidad. Tampoco podrá albergar máquinas tragaperras, ni de tabaco, ni siquiera las expendedoreas de bebidas o alimentos envasados.
