Institutos de la comarca se suman a la huelga estudiantil en demanda de centros seguros frente a la COVID19

Los estudiantes de los IES Josep Iborra de Benissa, del Ifach de Calp, del instituto de Teulada, y el IES Antoni Llidó de Xàbia, en la comarca, se suman a la huelga convocada por el Sindicat d’Estudiants prevista para mañana jueves, 11 de febrero. Una movilización con la que denunciar la crítica situación que padecen en las aulas fruto del impacto que la COVID19 está causando también en los centros educativos.

Advierten que pasan unas 6 horas en espacios cerrados, un aula, con unos 30 compañeros, prácticamente todos los días de la semana y que los contagios entre profesorado y alumnos es una constante. Muchas de las clases están masificadas, en el transporte escolar no se respeta el distanciamiento de seguridad entre estudiantes, se producen aglomeraciones en los patios y en los corredores, y han sufrido la ola de frío con ventanas y puertas abiertas… "Estas no son condiciones", segú denuncia, Abril Giner, representante del Sindicat d’Estudiants en el IES Josep Iborra de Benissa.

Es más, desde el Sindicat d’Estudiants, no consideran que los institutos sean lugares seguros frente a la pandemia, rechazan que se criminalice a la juventud, sector que según advierten es uno de los más golpeados por la crisis económica y sanitaria.

Con todo, y a través de esta movilización, exigen un nuevo confinamiento domiciliario hasta contener la ola de contagios, acompañado de la paralización de la actividad lectiva y productiva no esencial para proteger la salud de la población. Piden la cancelación de todos los exámenes y sustitución por otras formas de evaluación. Así como la readaptación del plan de estudios para poder cursar todo el temario en condiciones dignas. También solicitan permisos retribuidos a todos los trabajadores y trabajadoras durante el confinamiento para poder garantizar la conciliación familiar. Y que no se produzca ningún despido bajo la excusa de la pandemia.

Además requieren la puesta en marcha de un plan de choque en la educación pública. Invertir los recursos económicos, materiales y humanos necesarios para acabar con la brecha digital y garantizar que todas y todos tengan acceso a una educación pública digna, bajada de las ratios, contratación de profesorado y personal sanitario en todos los centros, instalación de máquinas de renovación del aire y filtros HEPA en todas las aulas.

Desde el Sindicat d’Estudiants hacen un llamamiento a todos los alumnos de los institutos de la comarca para que se sumen a esta convocatoria y mañana paren las clases. Giner explica que en un principio se había previsto hacer una concentración, fuera de los centros, guardando las medidas de distanciamiento y seguridad sanitaria, pero ante el temor de que no se pudieran cumplir las restricciones se ha optado por colgar carteles reivindicativos y no acudir a clase.