Piden explicaciones por la tala de árboles autóctonos en el Monte 'El Viejo' de Palencia

Palencia

El pasado mes de septiembre, el PSOE pedía información en el Ayuntamiento de Palencia sobre la tala de encinas en el Monte 'El Viejo'. El Grupo Socialista incidía en la necesidad de un mayor control por parte del consistorio, el paraje es municipal, de las actuaciones de otras administraciones públicas y solicitaba los informes de una tala que calificaba de "abusiva". Los responsables municipales ya señalaron que la tala se está realizando por parte de la Junta de Castilla y León para acotar zonas con mantas cortafuegos. Ahora ha sido un ciudadano, José Luis Ainsúa, quien pide explicaciones por una tala que considera excesiva. Reproducimos de forma íntegra el escrito que ha dirigido a la concejalía de Medio Ambiente.

"El monte de Palencia, conocido por el 'Monte el Viejo' es un espacio natural público y de gestión municipal, como así lo atestigua diversa documentación recogido en innumerables documentos históricos de nuestra ciudad, para uso y disfrute de los ciudadano/as.

Durante los últimos años nuestro monte ha venido sufriendo variaciones y modificaciones normativas sobre el disfrute de este paraje desde; el año 1191 que fue vendido por el rey Alfonso VIII a la ciudad y al Cabildo de la Catedral, “En 2005 Monte El Viejo fue declarado Zona Natural de Interés Especial y Esparcimiento (Orden MAM/1081/2005, de 10 de agosto, por la que declara Zona Natural de Esparcimiento el Monte «El Viejo», propiedad del Ayuntamiento de Palencia y situado en el término municipal de Palencia), figura de protección recogida en la Red de Espacios Naturales de Castilla y León, la Ley 8/1991 de espacios naturales de Castilla y León…

En 2012 se aprueba nueva numeración a los Montes de Utilidad Pública declarados e incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública de Palencia (C.M.U.P.), como es el caso de Monte El Viejo (ORDEN FYM/989/2012, de 22 de octubre, relativa a la asignación de nueva numeración a varios Montes de Utilidad Pública de la provincia de Palencia) que pasa a estar incluido en el C.M.U.P con el Nº 418.

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La documentación obrante en nuestros archivos municipales es inmensamente rico en cuanto a detalles de este entorno natural y sus beneficios, no solo para el esparcimiento, sino además para el medio ambiente como pulmón de nuestra ciudad, además de la naturaleza propia de este monte como, - “La vegetación característica es de monte bajo de encina y quejigo, salpicado de numerosas plantas aromáticas como el tomillo, la jara o la salvia. currucas o bisbitas, lagartija, liebre, jabalí, o zorros. En definitiva, el valor paisajístico de este espacio radica”.

Pues bien, desde hace unos años este monte se viene desertizando debido a la tala de encinas y carrascos que son los más numerosos.

Abundando en este tema comprobamos que en actualmente (2020-21) se ha incrementado brutalmente la tala de estas especies autóctonas, dejando en estos momentos al monte desertizado en sus bordes e interior de forma brutal como cualquier ciudadano/as puede comprobar solo con darse un paseo por el mismo.

Las consecuencias de esta brutal “limpieza” traerán inevitablemente, no solo la desertización de lo talado, apareciendo hierbas (como ya lo están haciendo) que impiden nuevos brotes de las propias de encinares y que sirve para alimento de nuestras especies rumiantes, además de la protección natural de este suelo.

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La tala actual que se está produciendo hace que las especies animales adaptadas a este tipo de terreno abandonen estos parajes del monte, ya que se les está despojando de su refugio natural.

Convencido que esta “limpieza” no obedece a ninguna situación de seguridad en cuanto a incendios, pues los corta fuegos no son interiores, sino perimetrales, lo que no solucionaría nada en caso de incendio. Todo lo contrario, las hierbas que crecen por favorecer la limpieza y quedar a la exposición directa del sol y la humedad es más inflamable que la hierba autóctona.

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CONCLUSIONES:

Lo que está ocurriendo en nuestro monte EL VIEJO desde mi opinión no es de carácter medio ambiental o de seguridad, sino de puro mercado de nuestro monte y madera que se destina a la comercialización para calefacciones.

Abundando más si cabe las maquinas que se dedican a la tala y a moler las encinas y carrascos, están produciendo un alarmante deterioro de los caminos, ya que las maquinas industriales que circulan para amontonar la leña y luego trocearla circulan por los mismos dejando enormes surcos que quedan impracticables para cualquier ejercicio o paseo por estos.

Si de verdad queremos que nuestro monte sea ejemplo de sostenibilidad y esparcimiento, no podemos consentir que sea desertizado, pues solo con el acondicionamiento de, La Casa Grande, El Refugio, o La Casa Pequeña no será suficiente porque no habrá pulmón.

SOLICITUD DE INFORMACIÓN ESCRITA Y DOCUMENTADA

Ley 19/2013 de 9 de Diciembre de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.

· ¿A qué se debe la tala de parte del MONTE EL VIEJO?

· ¿A qué empresa se le ha adjudicado?

· ¿Cuál es el coste y beneficio de esta limpieza para el ayuntamiento de Palencia?

· Cuantificar económicamente.

· ¿Cuántas hectáreas se ha autorizado para su tala y en cuantos años?

· ¿Del talado en años anteriores detallar cuanto ha obtenido económicamente el Ayuntamiento de Palencia?

· ¿Quién ha autorizado tal desmonte y que criterios ha utilizado para su aprobación?

· ¿Qué tiene previsto la junta de Castilla y León para su regeneración a corto plazo?

· ¿En caso de que esta desforestación fuese no ajustada a la legislación municipal autonómica entre otros, quien o quienes serían los responsables del daño medio ambiental? En Palencia a 9 de febrero de 2021. José Luis Ainsúa Díaz-Peña".

El autor des escrito remitido a Radio Palencia de la Cadena SER para su difusión, acompaña el mismo con un artículo de opinión que se expresa en los siguientes términos:

"DESMOCHAR"

Desmochar sería el título de un artículo que actualmente afecta a nuestra ciudad de Palencia, en concreto al MONTE EL VIEJO. No sería un título nuevo ya que en el diccionario de nuestra lengua lo define como sigue:

“Quitar, cortar, arrancar o desgajar la parte superior de algo, dejándolo mocho. Desmochó lares, cortándole las astas. Desmochó el árbol, desnudándolo de las ramas.”

Pero a mí me gusta más como lo definía y ordenaba Isabel La Católica:

“A grandes problemas, grandes soluciones. Eso debió de pensar la reina Isabel la católica cuando, en 1476, ordenó mediante un edicto desmochar casi todas las torres de los palacios de Cáceres; esto es, quitar todas sus almenas. El objetivo era evitar las constantes disputas entre familias nobles en tiempos de intrigas y conspiraciones y, por qué no, evitar también posibles desafíos a la corona. Desmochar las torres era todo un gesto de sumisión ante los reyes.

Los árabes mochaban y los soberanos de castilla y Aragón, desmochaban. Seguro que desde la cultura católica y árabe justificaban el sentido de la eliminación con argumentos más o menos acordes a sus intereses, o al menos al de las épocas que gobernaron. Sea cual fuesen sus intenciones.

Yo aplico el desmoche a las torres de nuestros castillos en tierras castellanas como el de Fuentes de Valdepero Pero cuando me cruzo con un castillo, torre o almena desmochado siento que ya no tiene alma, esta vacío, solo piedras sobre piedras, siento que algo le falta, siento un vacío, parece que su historia, su memoria a desaparecido, sin darnos cuentas que sus torres, paredes y almenas han vivido historias y nos han dejado un recuerdo para nuestra memoria y cultural que nunca tendrían que desaparecer.

Pues esto es lo que yo veo que está sucediendo con nuestro monte EL VIEJO que después de muchos siglos dándonos calor, oxigenándonos, protegiendo a nuestras especies autóctonas etc.…llegan los administradores de turno (gobierno municipal y comunidad) con sus responsables máximos con es el alcalde y el consejero de medio ambiente y no lo desmochan, le quitan el alma, su historia en cada una de sus ramas de muchos años, que es nuestra historia.

Que hacemos los plebeyos del reino de judas de nuestro siglo, ¿seguimos consintiendo que los isabelinos y fernandinos sigan desmonchando nuestras torres naturales” y esperando siglos para que nuestros predecesores recuerden que una vez hubo en esta tierra almenas, torres y castillos que nos protegían de la polución, nos regalaban ocio y daban cobijo a nuestras especies autóctonas.

Epilogo: a nuestros gobernantes: se os recordará como los que pasasteis a la historia dejando la herencia consumida de la cesión de D. Juna la Loca (no tan loca) vuestra alma vagará por las cenizas de nuestro MONTE EL VIEJO".

José Luis Ainsúa Díaz-Peña.