El Gobierno de Navarra abrirá un nuevo proceso de participación para vender la parcela de la antigua Super Ser
El vicepresidente Jose María Aierdi ha explicado que Nasuvinsa ha destinado a este proyecto un total de 916.000 euros entre las labores de derribo de las antiguas naves y el tratamiento de materiales
Pamplona
El consejero vicepresidente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, ha explicado que Nasuvinsa hará un nuevo proceso de compra abierta de la parcela de la antigua Super Ser en Cordovilla después de que la multinacional holandesa Ten Brinke haya renunciado al proyecto debido a la "caída de la actividad económica".
El vicepresidente asegura que no será enseguida, mientras se llevarán a cabo modificaciones urbanísticas en la parcela, que estaban previstas que asumiera la empresa adjudicataria. De esta manera, ha explicado Aierdi, se busca "ganar tiempo en esta coyuntura que estamos viviendo de manera que, cuando volvamos a sacar la parcela, nos encontremos, esperemos, en una situación diferente y las empresas puedan concurrir en igualdad de condiciones".
Según ha explicado Aierdi, en enero de 2020 se acordó seleccionar la oferta de Ten Brinke por su "rol de promotor integral", porque asumía "todos los costes" de urbanización exterior e interior, por la "riqueza de usos con una combinación de la actuación comercial minorista con otros servicios y dotaciones" y por "las estimación de puestos de trabajo que generaba". Así, ha señalado que el proyecto preveía un 28,61% para uso comercial, un 33% hotelero y un 38% sanitario.
Sin embargo, "la caída generalizada de la actividad económica y la situación de incertidumbre" debido a la pandemia "ha imposibilitado la ejecución de la operación de compra en los términos que estaba planteada" con Ten Brinke al considerar la empresa que "no podía garantizar la viabilidad económica de las operaciones fijadas en su propuesta inicial por la incertidumbre en los sectores más castigados por la pandemia como son el hostelero y residencial".
Según ha explicado, la empresa ha planteado "mantener el contrato variando las condiciones ofertadas" pero el Gobierno foral ha considerado que "no puede haber ningún tipo de variación con respecto a la propuesta inicial independientemente de la situación de la pandemia". Motivo por el que el Ejecutivo ha decidido "no dilatar más el proceso y resolver la situación".
Aierdi ha subrayado que "no podíamos cambiar las condiciones porque estábamos pervirtiendo el proceso que habíamos seguido inicialmente". Así, ha destacado que la de Ten Brinke "no fue la única oferta que se presentó, había otras que plantearon una distribución de usos muy diferentes", de manera que "aceptar ahora que la situación de pandemia nos lleva a cambiar las condiciones que nos llevaron a adjudicar a esta empresa sería injusto para quienes participaron en este proceso anteriormente".
Así, "nos pareció más oportuno no continuar el proceso e iniciar uno nuevo dando oportunidades a todo el mundo para que puedan concurrir, a la vista de esta situación de pandemia, y todos dispongan de las mismas oportunidades".
El consejero ha explicado que Nasuvinsa ha destinado a este proyecto un total de 916.000 euros entre las labores de derribo de las antiguas naves y el tratamiento de materiales (716.000 euros); allanando la cota de terreno en la parte posterior (154.000 euros); y las labores de descontaminación del suelo (46.000 euros). Gastos que estaba previsto que se cubrieran con el precio de adjudicación, de 10 millones, "y la intención de la sociedad es mantenerse en estas claves", ha destacado.
Así las cosas, el Gobierno de Navarra va a "seguir tratando de desarrollar esta parcela" e iniciará un proceso de participación ciudadana para recoger las propuestas que se puedan plantear. A su vez, se realizará un PEAU por el que Nasuvinsa asumirá el desarrollo urbanístico de la parcela para, finalmente, realizar un nuevo proceso de venta abierta a las propuestas que se puedan realizar.