La Red Municipal de Bibliotecas de Gijón recibe semanalmente propuestas ciudadanas de donaciones de libros

Gijón

'Donaciones en condiciones'; así reza el eslogan elegido por la Red Municipal de Bibliotecas de Gijón para difundir un pequeño manual de procedimiento realizado conjuntamente con el Principado para regular la política de donaciones.

Son muchas las llamadas que reciben habitualmente en los distintos equipamientos de la ciudad que integran esta red. Según su responsable, Patricia Menéndez Benavente, "es muy habitual y rara la semana en la que no llamen a alguna de las bibliotecas con una de estas propuestas de donación". Es precisamente por este flujo continuado de donaciones por lo que las bibliotecas públicas de Gijón han decidido elaborar y difundir esas pequeñas reglas a tener en cuenta a la hora de querer donar los libros usados.

Que el libro sea antiguo no hace que sea valioso, por eso las bibliotecas sí que recogen mayoritariamente la narrativa pero "no los libros de materia que quedan pronto obsoletos". Tampoco admiten las enciclopedias "totalmente en desuso. Ahora las consultas se realizan por otras vías como internet".

La llamada previa así como una lista de los ejemplares que se quieren donar son requisitos ya que, como relata Patricia Menéndez Benavente, muchas personas "llegan directamente con una o dos cajas de libros y los dejan ahí". El listado previo permite a la biblioteca ver si están interesados o no en esos ejemplares o si ya los tienen.

La biblioteca, que se reserva además el derecho de utilizar los fondos donados, también lo hace para organizar, mantener o donar a terceros. "A nosotros también nos llaman asociaciones muchas veces pidiendo donaciones de ejemplares". En el caso de las donaciones sean valiosas se "derivan al Ayuntamiento que decide su destino, quizás a patrimonio o por ejemplo, la Muséu del Pueblu d'Asturies".

Menéndez Benavente agradece las donaciones ciudadana pero recuerda que ellos tienen "el mismo problema que las casas; el espacio es finito". El manual con el procedimiento se difunde en estos días a través de las redes sociales del área de Cultura y de las propias bibliotecas gijonesas.