Excusas

Las Palmas de Gran Canaria

Hay una frase que siempre me repetía mi abuela y que se puede aplicar a casi todo: "El que no tiene interés tiene excusas". Seguramente si aprendiéramos esta lección vital nos ahorraría muchos disgustos o al menos estaríamos preparados en el amor, en el trabajo y hasta en la política. Y en estos últimos meses nos hemos acostumbrado a las excusas políticas, a los silencios ensordecedores y a los "esos datos no se los puedo facilitar" con un tema: la inmigración irregular.

El Gobierno de Pedro Sánchez, en especial los ministros implicados, los que tienen que buscar soluciones, se han convertido en expertos en hablar sin decir nada o en elegir la opción "no lo sé, no respondo". Excusas que nos han dado a los periodistas, que hemos tenido muchas dificultades para informar del tema. Primero nos separaban con vallas del campamento del muelle de Arguineguín. Luego nos ponían hasta guaguas o furgones policíales para impedir que viéramos desde la distancia lo que les pasaba a los llegados en patera. Y cuando preguntábamos por el tema, casi siempre, nos daban la callada por respuesta.

Ahora el Ministerio del Interior ha dado un paso más en su colección de excusas impidiendo incluso que un grupo de senadores visite los nuevos campamentos de acogida de migrantes en Canarias. Dicen que para evitar contagios de coronavirus. Curioso que ahora sí se preocupen de los contagios después de que se llegaran a hacinar, en 400 metros cuadrados en Arguineguín, a unas 2.500 personas. No es fácil gestionar una crisis migratoria como la que se ha vivido y se está viviendo en Canarias pero es mucho más difícil sostener excusas de manera eterna. En este caso parece que las excusas se van a seguir acumulando y todo parece, como decía mi abuela, que es porque no hay interés de que se sepa cómo se está tratando a los migrantes.