Sólo el 28% de las matrículas en carreras científicas correspondían a mujeres en 2019

A Coruña

Este jueves, once de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Una iniciativa de diferentes organismos y asociaciones con el objetivo de inspirar en las niñas vocaciones científicas e incentivar la participación de las mujeres en la ciencia desde la igualdad de oportunidades y el empoderamiento. Y es que los datos hablan por si solos: en 2019 solo el 28 y medio por ciento de las matrículas en carreras científicas correspondían a mujeres.

Según el Ministerio de Ciencia e Innovación, la presencia de mujeres científicas en los libros de secundaria no llega al 8% y como consecuencia de esta falta de referentes es que niñas, niños y jóvenes perciben que la ciencia es cosa de hombres. Este informe también sostiene que incluso la sociedad puede hacer que estas niñas terminen dudando de su capacidad.

Por nuestro programa Hoy por Hoy en las Rías se han pasado esta semana mujeres científicas desde Paula Carpintero, María de la Fuente, Marisol Soneira y María Mayán, licenciada en Farmacia, investigadora del Intituto de Investigación Biomédica de A Coruña, el INIBIC.

María Mayán señalaba esta mañana en Hoy por Hoy que "hay un estudio publicado en Science, que las niñas a partir de los 6 años, si tú le presentas una idea genial ellas asocian esa idea genial fundamentalmente con el género masculino, y eso es un problema y una conclusión muy triste, antes de los 6 años no son conscientes pero a partir de los 6 años si y eso va asociado a nuestra educación, a los estereotipos que generamos cuando estamos educando a nuestras niñas y a nuestros niños y a la poca visibilidad que tenemos".

La pandemia también hizo visible que la maternidad y los cuidados suponen un freno o, incluso, el abandono de las carreras científicas. El documento "Género y Ciencia frente al coronavirus", elaborado por el ministerio, señala el mayor impacto que el confinamiento ha tenido en cómo sostienen las mujeres la vida familiar y la vida laboral: su tiempo dedicado a actividades domésticas y los cuidados triplicaba el de los hombres.