La inteligencia artificial: el futuro de la innovación madrileña en salud, educación e igualdad

Madrid

El primero de estos proyectos basado en sistemas de inteligencia artificial se ha desarrollado gracias a investigadores de la Universidad Carlos III. Son una serie de robots ‘sociales’ cuyo objetivo principal, explica el profesor y socio fundador de Inrobics Fernando Fernández, es formar parte de las terapias y sesiones de rehabilitación de personas con parálisis cerebral, lesiones medulares u otras afecciones que afecten a la movilidad. “La rehabilitación es fundamental para evitar que estas enfermedades avancen, sobre todo en el caso de los niños”, explica el fundador de Inrobic.

Por eso han cuidado mucho el aspecto de estos robots. Tienen un aspecto humanoide capaz de hablar y emitir sonidos: “el propio robot puede detectar la lesión del paciente para trabajar en ella a través de los ejercicios que el robot realiza y el paciente debe imitar”, señala el profesor.

De esta forma, anima a mejorar y corregir los movimientos, así como en el caso de los niños, es especialmente motivador porque lo interpretan como un juego. “Se lo presentamos como un juego en el que tienen que ayudar al robot a, por ejemplo, reparar su nave”, añade Fernández. Así es más fácil que sigan las instrucciones y a que la rehabilitación sea más llevadera. En marzo comenzarán a usarse los primeros pilotos en pacientes gracias a un acuerdo al que han llegado el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.

El siguiente avance, pone al servicio de nuestros mayores el uso de la inteligencia artificial. TUCUVI (Tu cuidador virtual) es un asistente desarrollado para que las personas con enfermedades crónicas y personas mayores, que necesitan tener un seguimiento continuado, puedan estar atendidos desde casa sin la necesidad de instalar ningún dispositivo nuevo en casa. “Está diseñado para que los mayores no tengan que hacer nada nuevo. Solo ayuda a los médicos y el resto de personal sanitario a atender a sus pacientes”, explica María González Manso, CEO del proyecto

Ella, junto a otro exalumno de ingeniería biomédica de la Carlos III, diseñó esta solución que funciona a través de una plataforma virtual que conecta a los pacientes con un asistente. Este asistente hará el reconocimiento del paciente vía telefónica asegurando que se encuentra bien, en caso contrario, se podría en contacto con el personal sanitario para actuar.

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Así se puede llegar a un mayor número de pacientes sin tener a tanto personal al teléfono. Otros usos de TUCUVI, es su aplicación para la estimulación cognitiva de los pacientes: “además de recordar la medicación pueden servir para el entretenimiento y para activar sus mentes, por ejemplo, completando refranes”, propone su creadora. Una forma de poner la tecnología al servicio de la sanidad haciéndola avanzar.

El caso de María no queremos que sea un caso aislado dentro del talento femenino en ciencia. Por eso, muchas empresas del sector tecnológico quieren poner su grano de arena para que las niñas también apuesten por las carreras científico-técnicas.

Es el caso de la consultora tecnológica Kabel. Una empresa informática afincada en Madrid, que desde hace varios años se ha sumado al proyecto Stem Talent Girl, una plataforma que anima a las estudiantes de los últimos cursos de la ESO a decantarse por carreras como la ingeniería informática.

Según datos de la Secretaría General de Universidades, dependiente del Ministerio de Educación, las mujeres conforman solo el 12.9% del alumnado en esta carrera. Aunque se está viendo un cambio de tendencia, como segura Ainhoa Álvarez directora de personas y cultura de Kabel, “tenemos que seguir mostrándoles que la tecnología está al alcance de todo el mundo y que no es solamente para ellos”.

En la primera edición que celebraron presencialmente en 2019, formaron parte de su taller de realidad virtual 60 jóvenes que pudieron experimentar las aplicaciones que puede tener la informática en nuestras vidas. “Modelar avatares, experiencias de reconocimiento facial, filtros de redes”, son solo algunas de las aplicaciones que, explica Ainhoa, se mostraron para hacerles el mundo de la informática más atractivo. La tecnología y la digitalización ya son parte de nuestras vidas, y del futuro. Pueden  aplicarse en todos los ámbitos de nuestras vidas, empezando por la medicina o la enseñanza hasta llegar al cine o la música.