Marina Heredia: "Si la Alhambra la tuviesen otras provincias no habría quien las aguantara"
La cantaora repasa más de dos décadas dedicada en cuerpo y alma al flamenco y su incursión en otros géneros: 'Granada tiene mucho potencial pero no acaba de creérselo'
Granada
Marina Heredia (Granada, 1980) es una de las voces más importantes del flamenco de las dos últimas décadas. Le corre por las venas, sí, pero su tesón, su formación, su enorme compromiso con lo que hace son atributos añadidos al talento que están elevando su obra a cotas universales.
Heredia nació hace 40 años y, desde que era una niña, entendió que había nacido para el arte. Sentía que podía innovar, que podía aportar, que podía fusionar, y también que de algún modo ella debía erigirse en defensora de lo más hondo, lo más puro y verdadero del flamenco.
Desde hace 20 años no para de viajar, de dar la vuelta al mundo enarbolando esa bandera, la del flamenco, que es a la vez bandera de la cultura de Granada y de Andalucía.
"Si la Alhambra la tuviesen otras provincias, no habría quien las aguantara", lamenta entre risas aunque con un transfondo de resignación ante la realidad que ha vivido. Refiriéndose a la capacidad de promoción que Granada tiene de su propio patrimonio artístico y cultural, la artista explica que "Granada tiene mucho potencial en muchas áreas pero no termina de creérselo".
Hora 25 Granada - A Fondo - Marina Heredia (22/02/2021)
30:00
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Grandes momentos
Durante la entrevista, la cantaora aborda momentos fundamentales de su carrera, como la interpretación de 'El Amor Brujo', de Falla, junto a la Fura dels Baus en el cierre del Festiva de Música y Danza de Granada (2015) y en otros puntos del mundo como Chicago y Nueva York bajo a la batuta de Heras Casado.
Con un gesto de orgullo en el rostro, rememora las 33 funciones de 'Lorca y la Pasión, un mar de sueños' que en el verano de 2018 protagonizó en el Generilafe en el ciclo anual Lorca y Granada, que aquel año congregó a 45.000 personas en total. "El público del Generilafie es diferente cada noche. Fueron 33 y podían haber sido como mínimo el doble", asegura una emocionada Marina, quien reconoce que "girar el espectáculo es muy difícil en estos tiempos porque aglutinamos un equipo muy grande".
La cantaora repasa sus orígenes, el arte "libre y bohemio" y la voz "oscura y en peligro de extinción" de su padre 'El Parrón'; explica su compromiso con la profesión, con la dignidad que persigue para sus colegas formando parte de la directiva de Unión Flamenca; y critica la escasa protección y defensa que desde Granada y Andalucía se hace de los profesionales del arte flamenco. "A veces nos sentimos muy solos", asegura.