La mitad de los docentes navarros son interinos

Pamplona

Igor tiene 39 años y lleva cuatro cursos dando clases como maestro a alumnado de entre 6 y 12 años. Se considera afortunado por poder cubrir cursos completos pero señala la incertidumbre que supone cada 31 de agosto, a la hora de terminar las vacaciones del curso precedente sin saber si va a contar con plaza en el mismo colegio y durante todo el curso siguiente. "Este es el cuarto curso y he tenido suerte porque he cogido contratos largos y no me ha tocado estar cambiando de centro".

Con sus circunstancias familiares -tiene dos hijos- Igor añade que "no es lo mismo trabajar al lado de casa que a una hora de coche". Y ese destino del aula también puede cambiar con los nuevos contratos. Este docente, que cursó Magisterio con la treintena cumplida, sabe que el curso próximo es muy probable que tenga que preparar oposiciones, "con lo que eso implica" en la vida personal y familiar.  En su caso serían las terceras. En las primeras se presentó "de novato", las segundas fueron "a muerte" y las terceras "tocará estudiar otra vez de lunes a domingo".

Igor es uno de los 4.500 docentes interinos que dan clases en Navarra dependientes del Departamento de Educación. Vienen a representar la mitad de la plantilla.

CURSOS CONCATENADOS COMO INTERINOS

La alta tasa de interinidad, cercana al 50 % de la plantilla, que a su vez suma una elevada edad media superior a los 50 años, lastra la calidad de la educación pública en Navarra, que necesita dotarse de personal fijo con el que además se zanje el "fraude de ley" que se produce cuando se cubren plazas estructurales con docentes interinos.

Así lo ha planteado el sindicato AFAPNA en una comparecencia en la sede del Legislativo foral, en la que su presidente, Juan Carlos Laboreo, ha pedido a los parlamentarios que "sean valientes" y legislen para corregir esta práctica de fraude de ley contra la que los tribunales comienzan a fallar.

Antes, Isabel Barbarin y Yolanda Erro han denunciado una situación en la que como ejemplo han puesto que el pasado curso se adjudicaron alrededor de 4.500 plazas de vacantes a interinos de un total de 8.600 docentes, de forma que "en los últimos años los procesos selectivos no han dado respuesta a la estabilización de las plantillas en centros públicos".