Los tribunales tumban definitivamente el Plan de Ordenación Urbana de Hondarribia

Irun

La inadmisión del recurso era una posibilidad que el Ayuntamiento de Hondarribia ya contemplaba, por lo que desde el mismo momento en el que se decidió interponer el recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia 164/2020 del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, se inició de forma paralela la nueva tramitación del PGOU. 

La anulación que dictaron los tribunales se debió entonces a cuestiones formales. En concreto, a la falta de dos informes sectoriales. Aunque eso no ha impedido, que una vez inadmitido el recurso de casación, todo el plan en el que han trabajado durante los últimos doce años haya quedado en nada. 

Ahora desde el gobierno municipal, el alcalde, Txomin Sagarzazu, explica en la Cadena SER, "que la base y el trabajo desarrollado anteriormente son el punto de partida del nuevo PGOU que se está tramitando", donde se aplicarán las modificaciones de las nuevas normativas aprobadas desde junio de 2017. También explica, que el nuevo Plan contará con diferentes estudios realizados durante los últimos años por el Ayuntamiento, por ejemplo, con relación a la movilidad, igualdad, etc.

De momento, lo que el primer edil no puede concretar es una fecha en la que la nueva norma pueda ser una realidad. Lo que sí ha expresado, es que un primer borrador será presentado "próximamente". 

La oposición responde 

El principal grupo de la oposición en la localidad, Abotsanitz, afirma que sabían que esto iba a pasar. Explica el portavoz, Igor Emparan, "que ya advirtieron del riesgo antes incluso de que el Plan se votara en 2017".  Las mismas advertencias que han puesto sobre la mesa cuando el Gobierno municipal ha decidido en solitario, aunque con mayoría, interponer los recursos de casación ahora desestimados. 

Con enfado visible Empran denuncia públicamente que el alcalde, Sagarzazu, ya sabía de la última decisión del Tribunal incluso cuando celebraron la última junta de portavoces. Una sesión en la que el primer edil, no comunicó nada al respecto. "La cabezonería del alcalde y del PNV nos ha retrotraído al siglo XX. El trabajo realizado durante más de diez años, que costó más de 800.000 euros, todo ello se ha perdido porque el PNV no ha querido escuchar los avisos de la oposición", añaden desde Abotsanitz. 

El asombro se extiende al resto de grupos de la oposición. El grupo socialista encabezado por Josu Álvarez afirma "que es partidario de afrontar la nueva situación estableciendo una hoja de ruta con el acuerdo de todos los partidos del Ayuntamiento, para hacer frente a esta situación complicada".  Los socialistas apuestan por establecer una hoja de ruta que resuelva el problema de forma satisfactoria para el ciudadano, aplicando las normas urbanísticas que están en vigor e impulsando un nuevo Plan general.