El cierre perimetral y el toque de queda afectan psicológicamente a la población

Desde que comenzó la pandemia del coronavirus hemos vivido un confinamiento domiciliario, cierres perimetrales, toque de queda y otro tipo de restricciones que provocan en nosotros una sensación de falta de libertad que afecta a nuestra parte más psicológica.

"Puede parecer incongruente. Cualquier otro año, en un mes de febrero, con lluvia y frío no saldríamos a la calle, pero es ahora, cuando tenemos limitados nuestros movimientos, cuando echamos de menos salir. Al final es una falta de control de nuestras vidas que nos produce malestar", asegura Rubén Mosquera, psicólogo y terapeuta de conducta.

En la entrevista mantenida en A vivir Castilla y León, nos ha dado las claves para llevar mejor esta situación.

En Castilla y León se ha levantado el cierre perimetral entre provincias, se mantiene el de la comunidad. Esto ha permitido cierto movimiento que ha provocado más reservas en establecimientos. Desde la Estación de esquí de San Isidro, en León, han recibido más reservas de esquiadores de Palencia, Zamora o Valladolid.

El museo Casa Lis de Salamanca abre sus puertas a los visitantes que tengan cita previa y, aunque se muestran esperanzados con la 'apertura provincial', su director, Pedro Pérez Castro cree que "es demasiado pronto para notar mejoría en cuanto a visitas".