El C.D.Castellón encadena su cuarta derrota consecutiva
César Díaz ha sido el capitán del CD Castellón en Girona / La Liga
Girona
El Girona celebró este domingo una victoria balsámica frente al Castellón (2-1) gracias a los goles de Bernardo Espinosa y Yoel Bárcenas en la primera mitad que le permiten mantener vivo el sueño del ascenso.
El cuadro de Francisco Rodríguez, que apenas había sumado una victoria en las ocho jornadas anteriores, se colocó a cuatro puntos del sexto puesto, a la espera del resultado del partido del Rayo Vallecano en Málaga.
Y el Castellón, que hizo el 2-1 definitivo en el tramo final, se hundió un poco más en el pozo de la clasificación de LaLiga SmartBank tras sufrir su sexta derrota en los últimos siete partidos, la cuarta consecutiva.
El conjunto levantino comenzó el partido acercándose con mucho peligro a las inmediaciones de Juan Carlos Martín, con un cabezazo de Josep Señé y un duro remate desde lejos de César Díaz, pero con el paso de los minutos los locales fueron imponiendo su superioridad conscientes de la imperiosa necesidad de reencontrarse con la victoria.
El Girona apenas había logrado siete de los últimos 24 puntos posibles, los mismos que los visitantes, y recuperó la sonrisa justo antes de la media hora de juego con el primer gol de la tarde, obra de Bernardo Espinosa.
El defensa colombiano, solo en el área rival, remató con un certero cabezazo un saque de esquina servido a la perfección por Gerard Gumbau y marcó así el primer tanto de córner del Girona de la temporada después de 105 intentos.
El equipo de Juan Carlos Garrido reaccionó tímidamente, con un manso tiro de Javi Moyano que se estrelló en el lateral de la red, pero en el minuto 40 recibió la estocada definitiva de manos del panameño Yoel Bárcenas, la única novedad en el once gerundense.
Gumbau dibujó un precioso pase a la espalda de la defensa visitante y el '23' lo recogió para batir a Óscar Whalley con un disparo cruzado.
El segundo gol de la temporada de Bárcenas allanó el camino del Girona hacia la victoria ante un impotente Castellón, que, atormentado por su delicada situación en la tabla, intentó recortar distancias más con el corazón que con la cabeza y lo acabó consiguiendo en el minuto 85, con un tiro de Señé a pase de Rubén Díez.
El Castellón se consagra, de este modo, como el peor visitante de la competición, con apenas una victoria a domicilio hace ya más de cinco meses, mientras que los catalanes, sufriendo, acabaron amarrando tres puntos claves para recuperar la autoestima. El Girona vuelve a mirar hacia arriba y afronta con confianza el tramo final de la competición.
