Mayores de 90: un ejemplo que no debemos dejar caer en saco roto

Alicante

Si hay algo socialmente emocionante de la semana pasada, que a la vez demuestra que poco a poco se le va ganando la batalla al coronavirus, es el inicio de la vacunación de los mayores de 90 años y, sobre todo, que todos -salvo alguna excepción- hayan acudido a la cita para vacunarse. Han acudido a los centros de salud y allí han hecho cola -como todo hijo de vecino-. Y ya saben que me estoy acordando de algún desvergonzado que no ha dimitido.

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Estos mayores que viven en sus casas lo tienen que estar pasando especialmente mal. Casi un año de soledad y miedo; de encierro, saliendo lo justo a la calle; de aislamiento de sus familias. Todos ellos nos siguen dando un ejemplo que no debemos dejar caer en saco roto.

Y si esa era la cara amable de la moneda, la negativa la encontramos en la alta incidencia de la pandemia en las residencias de mayores de la Comunitat Valenciana. Seguimos a la cabeza de casos con el 66 % de los que se registran en nuestro país. Una de cada cuatro muertes en residencias ha tenido lugar en nuestra autonomía.

Esta situación requiere explicaciones políticas. Está claro que en algo se está fallando y que el hecho se deberá analizar cuando toque. La herida es demasiado profunda para dejarla pasar.