Tres jornadas para tres escenarios en el Deportivo
El Deportivo probablemente perdió en Ferrol el tren den ascenso y luchará, prioritariamente, por permanecer en la nueva Segunda B
Evitar dos descensos es vital para el futuro del conjunto coruñés
Los jugadores del Deportivo tras el partido ante el Racing / RC Deportivo
A Coruña
Aquel célebre cabezazo fallado por Pablo Marí hubiese dejado al Deportivo en Primera hace año y medio. La historia se hubiese escrito diferente. Ahora, esa herida sigue sin cicatrizar y el Depor se encuentra en riesgo de poder descender incluso hasta una quinta división nacional. Así de cruda está la situación blanquiazul. La derrota en Ferrol deja la lucha por las tres primeras plazas que dan billete para luchar por el ascenso como algo casi imposible. Solo una carambola lo permitiría. Evitar que el daño sea mayor es el gran objetivo del Deportivo en las tres jornadas que restan (y en las sucesivas fases del campeonato). El presente es negro, pero el futuro puede ser todavía peor si no se remedia a tiempo. Al club coruñés, y a su sufridora afición, sólo le restan tres partidos para saber por qué luchará.
Ahora mismo el Depor es sexto, justo la barrera para luchar por jugar la próxima Segunda B. Tiene 20 puntos, que son dos más que su próximo rival, el Pontevedra (y que marca la barrera con el descenso). Está empatado el Deportivo con el Rácing de Ferrol, que tiene un partido menos. Con tres de ventaja está el Compostela. La lucha por el ascenso es para Unionistas (26), Zamora (25) y Celta B (24). Por el retrovisor, el Depor también tiene a tiro de piedra al Coruxo de Michel Alonso (17) que ha ganado al Guijuelo en casa y que viene en línea ascendente.
¿Luchar por el ascenso?
Ahora mismo es prácticamente imposible esa mira. El Deportivo necesitaría sumar los nueve puntos en juego y esperar fallos de los rivales en cadena. Necesitaría encadenar fallos de Unionistas, Celta B, Zamora, Compostela y Rácing de Ferrol además del pleno de partidos para lograrlo. Colarse en los tres primeros, además, daría un billete asegurado para la disputa de la próxima Primera Federación (la conocida como Segunda B Pro).
El Deportivo tiene que medirse al Pontevedra en Riazor, visitar al Celta B en Vigo y cerrar la primera fase ante el Zamora en A Coruña.
La difícil batalla por la Primera Federación
En caso de no lograr el billete para pugnar por el ascenso de categoría, el Deportivo se topará con otra frustrante realidad. Los de Rubén de la Barrera tendrán que cambiar dramáticamente de objetivo y buscar reducir el daño al máximo. Si el conjunto gallego logra quedar entre el cuarto y el sexto puesto, el Deportivo podrá luchar por jugar esa Segunda B Pro enfrentándose al resto de rivales del sub grupo de Castilla y León y Asturias. Serán seis equipos que lucharán por sólo dos plazas para esa nueva categoría a las puertas del fútbol profesional. Es vital para los equipos, y lógicamente para el Depor, sumar todos los puntos posibles, que después se arrastrarán también para esa segunda fase. Por lo tanto, la complicación en caso de quedar entre el sexto y el cuarto puesto en esta primera fase, será enorme para lograr al menos un puesto en la Primera Federación.
El drama a partir del séptimo puesto
Si el Deportivo no logra al menos quedar entre los seis primeros el drama será directamente una hecatombe. Automáticamente el Deportivo estará como mínimo en la Segunda Federación y luchará por no bajar a Tercera Federación. Es decir, se trataría de un descenso seguro a la equivalente a la Tercera División Actual y la opción de un descenso a una especie de Preferente. Una victoria ante el Pontevedra es fundamental para alejarse de este fantasma. Probablemente sea uno de los duelos más importantes de la historia de la entidad.
