"Tenemos toque de queda a las seis de la tarde desde enero y restaurantes cerrados desde noviembre"

Albacete

Mónica Fernández trabaja desde hace cuatro años en el CNRS, el Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas en Burdeos (Francia). Desde allí nos ha contado cómo se llevan las medidas restrictivas aplicadas actualmente por el gobierno francés.

Desde noviembre los restaurantes y cines están cerrados, y desde enero el toque de queda es más estricto: pasó de las ocho a las seis de la tarde, con el comercio cerrado a partir de esa hora también. En noviembre también tuvieron limitaciones de movilidad: dos kilómetros a la redonda desde el domicilio, que pasaron a ser 20 antes de Navidad.

Hace un mes, Francia descartó un nuevo confinamiento pero se alertó sobre "aligerar las medidas". Restricciones para combatir los altos índices de contagio del nuevo coronavirus y descargar el sistema sanitario. El país mantiene restricciones severas desde octubre, que han pasado por un segundo confinamiento, un toque de queda nocturno y, actualmente, un toque de queda entre las seis de la tarde y las seis de la mañana.

Como biólogoga y bioquímica, ha visto cómo se ha intensificado el trabajo dedicado a proyectos relacionados a combatir el SARS-COV-2. Ha visto cómo se dio más prioridad a este trabajo, que movilizó a la ciencia. Ahora, los intercambios científicos en el día a día se producen a través de videoconferencias, aunque sí trabaja presencialmente.

También le ha sorprendido la laxitud de las medidas en Madrid, con espectáculos y turismo de muchos jóvenes franceses que "tienen suspendidas las clases universitarias". Aunque allí también se encuentran fiestas clandestinas, "como en todos lados".