Vivir y viajar en una furgoneta

Cuenta Íñigo Mendía que tenía un trabajo que le gustaba, una casa que también le gustaba y "un estilo de vida normal". Sin embargo, un buen día, conoció a una chica italiana; y aunque ninguno de los dos quería vivir en Italia o en el País Vasco, se plantearon la posibilidad de moverse por el mundo. Y así fue cuando, en 2014, Mendía se marchó un año a Australia, aunque la historia con su furgoneta y el mundo empezó hace tres años.

Su casa es su furgoneta donde, con ayuda de unos amigos, le instaló unos muebles de madera que hacen la función de cocina y un sofá cama, y con ella ha recorrido ya varios países. Ahora se encuentra en Euskadi y su intención es llegar a Canarias el próximo mes de marzo y añadir más historias a su álbum de experiencias.