La programación escénica arandina, a un paso de su cancelación
La decisión de la Fundación Caja de Burgos de no presentarse al concurso para contratar una sala en la que representar las obras deja al consistorio con las funciones contratadas pero sin escenario para ofrecerlas al público
Aranda de Duero
La programación escénica municipal del primer semestre del año está a un paso de cancelarse a menos de cinco días de la fecha de su estreno. Y esta vez sin que la pandemia tenga nada que ver. El obstáculo es la ausencia de un escenario en el que representar las obras, después de que la Fundación Caja de Burgos haya tomado la inédita decisión de no presentarse al concurso para contratar un auditorio en el que ofrecer las obras programadas por la Concejalía de Cultura. Según ha podido saber Radio Aranda el concurso (cuyo plazo de presentación finalizaba el pasado viernes) ha quedado desierto, al tratarse esta entidad del único potencial licitante puesto que no existen en la villa otros espacios escénicos que reúnan los requisitos necesarios.
Por este motivo desde hace años el uso de este espacio cultural junto con el de la plaforma de venta de entradas venía contratándose con la fundación de la obra social de la antigua Caja de Burgos por procedimiento negociado sin publicidad. Sin embargo no parece que esta fórmula fuera del agrado de la entidad. Según la información a la que ha tenido acceso Radio Aranda la fundación pretende desde hace varios años que el uso de este espacio se formalice por contratación directa vía convenio, con el argumento de evitar el exceso de burocracia a la que le obliga presentarse al mencionado concurso. Una propuesta que ha sido reiteradamente rechazada por los servicios municipales de Intervención.
Así las cosas, sin un lugar para ofrecer al público las representaciones, el Ayuntamiento se podría ver obligado a cancelar la programación escénica o a aplazarla en el mejor de los casos, hasta que ambas partes acuerden una solución, dado que ni la Casa de Cultura reúne condiciones técnicas necesarias para albergar las obras ni el Ayuntamiento cuenta con una alternativa para la venta de entradas. Intervención se opone taxativamente a que sean empleados municipales quienes se encarguen de esta actividad.
Tras confirmarse a primera hora de esta mañana durante el acto de apertura de plicas que no había ninguna oferta presentada al concurso y declararlo desierto, está prevista una reunión del concejal de Cultura con la secretaria general del Ayuntamiento y la responsable del servicio de contratación para analizar si existe alguna fórmula para contratar el uso del centro cultural y la plataforma de venta de entradas sin tener que convocar otro concurso. Una nueva convocatoria que no se resolvería antes de un mes y cuyo resultado sería incierto ya que la Fundación Caja de Burgos podría tomar la misma decisión de ignorarlo. Otro de los asuntos que se abordarán en la reunión es si una hipotética cancelación de las obras supondría el pago de indemnizaciones a las compañías que no podrán representar sus funciones. En este semestre la programación se componía de once obras, cinco de las cuales paga el ayuntamiento y seis la Junta de Castilla y León a través de su programa de circuitos escénicos.
Cabe destacar que el hecho de que haya un único licitante potencial para este concurso ha sido también la causa directa de la subida del alquiler del inmueble en un 150% en los últimos tres años, dado que, en la práctica, el contrato asume el precio que le pone el propietario del único espacio del que el Ayuntamiento puede disponer.
La decisión de la Fundación Caja de Burgos de no prestarse a esta contratación llega en un momento en el que la solicitud de tasación del edificio que ha encargado la Concejalía de Cultura ha reactivado el debate público sobre la posibilidad de la compra del inmueble por parte del Ayuntamiento.