De tú a tú: La Emboscada y La Serrezuela

RIBERA DEL DUERO

La hostelería es uno de los sectores más perjudicados por el covid-19. Las restricciones parecen haberse ensañado con estos establecimientos, que simplemente tratan de sobrevivir en su día a día, a pesar de los cierres, y de las grandes inversiones que tienen que llevar a cabo cuando abren sus puertas. Como cada tarde, en nuestro nuevo espacio hostelero que cuenta con el apoyo de la DO Ribera del Duero, la Ruta del Vino y ASOHAR, compartimos las impresiones de dos gerentes de este sector, para repasar sus impresiones y situación. En esta ocasión lo hacemos con Alfonso Martínez de Taberna La Emboscada, de Hontoria de Valdearados, y Miguel Camarero, de Restaurante La Serrezuela, de Montejo de la Vega.

Ambos coinciden en lo que les ha afectado las restricciones regionales. "Lo que son los pueblos, el flujo de visitantes es muy diferente a una ciudad más grande como Aranda y tenemos esa problemática a parte, sin esa gente de fuera no hacemos nada. Los pueblos dependemos del fin de semana, de la gente que nos llega de Madrid, Valladolid o el País Vasco, y con esta pandemia tirar hacia delante es muy difícil. El fin de semana al menos trabajabas bien con los hijos del pueblo que vivían fuera de la provincia pero desde noviembre que empezaron las restricciones se ha notado mucho", cuentan.

Ambos nos han relatado sus inicios en el mundo hostelero. Alfonso cuenta que "empecé en un pequeño restaurante de Gumiel y estuve en varios sitios, en Palencia y demás, y me especialicé en la sumillería con el tiempo". "Estuve en Portia, El Lagar de Isilla, y eso me ha hecho especiabilizarme y profesionalizarme. Pero llevaba tiempo pensando en motnar algo pero y no sabía dónde, hasta que vi en Hontoria una granja de cerdos y vi un lugar perfecto para una terraza de verano, lo propuse a mi socio y decidimos abrirlo. El comienzo fue bueno pero con la pandemia todo se fue al traste. Teniendo un marchamo como Ribera y con las Rutas del Vino, ese es un potencial de clientes que tenemos que para el medio rural le da mucha vida, nos tenemos que creer más lo que somos y tenemos, que siempre valoramos lo de nos demás y no, resulta que aquí no tenemos nada que envidiar a nadie", cuenta.

En el caso de Camarero "he trabajado más en bares, atención a terrazas y demás, pero este es un proyecto que es de mi socio que es cocinero, y que lleva muchos años en cocinas de hoteles y restaurantes de toda España"- "Yo venía de la sumillería. En un pueblo pequeño, Montejo, contando con ese tirón que tenía Ribera a nivel de turismo nacional e internacional, estábamos trabajando bien y esto se ha notado, pero es verdad que en un pueblo cuesta más porque tú te tienes que traer a tu propio cliente. Nosotros trabajabamos con el restaurante sobre todo, y ahora está todo parado. Es buen momento para ir a conocer los puebos de la comarca, darse una vuelta y echar una mano, y en realidad es que hay poco tejido industrial y hostelería en los pueblos y esto les puede dejar como hace 20 años", concluye.

La charla con ambos hosteleros puede reproducirse en el siguiente audio.