Censurar en tiempos de pandemia

Las Palmas de Gran Canaria

Sostiene el presidente de Canarias y secretario general del PSOE en las Islas, Ángel Víctor Torres, que "estos no son tiempos de mociones de censura".

Se refería a los movimientos que se han producido o se van a producir en distintas islas en los que los suyos están siendo desplazados de alguna alcaldía y presidencia del Cabildo.

Se refería en concreto a Santa Cruz de Tenerife y Fuerteventura, dos picas en flandes que los socialistas lograron poner tras las últimas elecciones y que han perdido demasiado pronto.

La Oliva, donde el PSOE apoyó una moción de censura, también en tiempos de pandemia, para desplazar a Coalición Canaria, no entró al parecer en la llamada de atención de Torres a la clase política censurante.

Lo cierto es que el partidismo político se ha impuesto al interés general no solo en estos movimientos políticos en las corporaciones locales canarias, que han sido un clásico en esta tierra y suelen o pueden terminar afectando a la estabilidad del mismísimo Gobierno autonómico.

El COVID, las ayudas o la inmigración, todo, sigue sirviendo de arma arrojadiza entre partidos.

El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.