Cadena de errores políticos

Valencia
Que se mantengan las vacaciones escolares de Fallas y Magdalena es consecuencia de una cadena de errores políticos. Una pésima gestión política difícil de explicar y que ya veremos si afecta a la desescalada.
El primer error del Consell fue no prever una situación fácilmente imaginable: que este año tampoco iba a haber fiestas por la pandemia. Y si en navidades ya se vio que las vacaciones provocan reuniones sociales y más contagios, ¿por qué nadie dio la señal de alerta en enero? En consecuencia, los consejos escolares municipales ratificaron los días festivos de marzo. Y nadie dijo nada.
El segundo error del presidente Ximo Puig, por tanto, fue abrir el melón a posteriori y con el calendario de fiestas a punto de empezar. Su argumento, que la sensación de ambiente festivo en plena semana de vacaciones llevase a la gente a celebrar algo que este año no toca.
Así que el tercer error de las administraciones es contribuir a esa atmósfera festiva. Recordar a la ciudadanía que estamos en Fallas, por ejemplo, aunque en teoría sean virtuales.
Pero el peor error, sin duda, es la repetición del error: si primero fue un puente de diciembre a las puertas de Navidad, ahora es una semana fallera y de Magdalena a las puertas de Semana Santa. El resultado: un varapalo político. Oídos sordos de la comunidad educativa a las recomendaciones del Consell.




