Los logopedas del Cunqueiro atendieron a una treintena de pacientes con Covid-19 en las UCI

Vigo

Los logopedas del Servicio de Rehabilitación del Chuvi han tratado a una treintena de pacientes con Covid-19 en las unidades de críticos. El hospital Álvaro Cunqueiro fue el único de Galicia que, durante la fase aguda de la pandemia, incorporó la figura del logopeda en las UCI. Además, la mayoría de los pacientes dados de alta continúan con las terapias una vez ingresados en la planta.

Los logopedas han dado a conocer estos datos de su actividad con motivo del Día Internacional de la Logopedia que se celebra este sábado. Según Javier Bueno, “los últimos estudios muestran que el 70% de los pacientes con Covid-19 que han sido intubados necesitan ayuda de logopedia para recuperar una nutrición normal”. El propósito de esta intervención es evaluar la disfagia en estos pacientes (dificultad para tragar) y la viabilidad de cambiar a la alimentación oral.

La disfagia es una secuela relativamente común en pacientes intubados, con respiración asistida y cuanto mayor es el tiempo de intubación, mayor es el riesgo de padecerla. “Hemos diseñado un protocolo de actuación que una vez extubados o inalterados los pacientes (retirar la cánula de traqueotomía) evaluamos en la misma UCI sus dificultades para tragar para dar el salto de la dieta enteral o parenteral a la oral”, explica este logopeda.

Además, estos profesionales también tratan las dificultades de voz, ya que muchos de los pacientes tienen problemas, tras su estancia en las UCI, para mantener la voz y poder comunicarse, así como otros tipos de daños neurológicos provocados por el virus como como los relacionados con la función del lenguaje.

Así, los logopedas realizan una valoración de la adaptación a la dieta -eligiendo la textura adecuada para que pueda tragar- y un estudio sobre la conveniencia de modificar el posicionamiento o la higiene postural del paciente para mejorar su deglución.

A aquellos pacientes que han pasado la fase más crítica se les administran terapias encaminadas a fortalecer la función de la musculatura de la deglución, para que puedan controlar todo tipo de texturas y alimentos. Es un ejercicio muscular progresivo que requiere un esfuerzo por parte del paciente para realizar ejercicios de musculatura lingual y suprahioidea -por encima de la laringe-. Algunos de los ejercicios están dirigidos a mejorar la propulsión de los alimentos y otros a promover el cierre de la vía aérea, reduciendo el riesgo de aspiración de alimentos.

“Los resultados son muy positivos ya que todos los pacientes que tratamos ya han sido dados de alta con dieta oral. Hemos comprobado que con el desempeño adecuado de los logopedas y la adaptación de la dieta, los pacientes progresan y evolucionan más rápidamente ”, dice Javier Bueno.

Además, la intervención temprana es fundamental para evitar complicaciones respiratorias ya que la mala deglución puede conducir a condiciones más graves como broncoaspiración y neumonía.

Medio millar de pacientes tratados

El Chuvi cuenta con 5 logopedas que asisten a pacientes ambulatorios y hospitalizados, tanto adultos como niños. El año pasado atendieron a más de 500 pacientes hospitalizados, la mayoría con dificultades para tragar, aunque también abordan problemas de lenguaje, habla y voz. Alrededor de 70 de estos pacientes fueron tratados en unidades de cuidados intensivos.

Muchos de estos usuarios presentan alteraciones neurológicas como ictus o patologías neurodegenerativas, aunque su intervención también es habitual en pacientes con cáncer, patologías respiratorias o traumatismo craneoencefálico. Aproximadamente un tercio de los pacientes lograron una recuperación funcional de estos problemas durante el ingreso hospitalario, por lo que no requirieron más intervenciones.