El ex jefe de voluntarios de Ramales, acusado de quemar La Lomba, a juicio
El fiscal pide cuatro años de prisión y una indemnización de 229.917 euros al Gobierno por las pérdidas ambientales y de 8.913 euros por los gastos de extinción
Santander
La Audiencia de Cantabria juzga desde el martes próximo al ex jefe de voluntarios de Protección Civil de Ramales, a quien la Fiscalía pide 4 años de cárcel acusado de ser el autor de un incendio que afectó a más de 144 hectáreas de la sierra de La Alcomba en febrero de 2019.
A este hombre se le acusa por delito de incendio forestal agravado por la extensión afectada por el fuego.
El Ministerio Público pide, además de los 4 años de cárcel, veinte meses multa, así como indemnización en favor del Gobierno de Cantabria, del Ayuntamiento de Ramales, de la Junta Vecinal de Bazuelo y de varios particulares.
El juicio, en la sección primera de la Audiencia de Cantabria, comienza el martes y durará toda la semana, según informa el Tribunal Superior de Justicia.
En el auto en el que ordenó la transformación de las diligencias en procedimiento abreviado, la juez de instrucción señalaba que el 17 de febrero de 2019 el ex jefe de voluntarios utilizó gasolina de una garrafa para prender fuego en La Alcomba en al menos siete puntos diferentes.
Ese día el ex jefe de voluntarios llamó al equipo que dependía de él, tres personas más, porque se había activado el riesgo de incendios por viento sur y por la existencia de otros focos. De hecho, los niveles de riesgo en Cantabria eran "muy altos y extremos".
La tarde de los hechos el grupo de voluntarios hizo varias salidas por los incendios y, según se apuntaba en el auto de la juez, en un momento determinado el acusado hizo a sus compañeros comentarios como: "mira como está esto de seco", "está para dar cerilla", "si le dan cerilla no va a parar de arder", o "que le den cerilla y así estrenamos el hidrante".
Y pasadas las once y media de la noche de ese día el ex jefe de voluntarios dijo que se marchaba a casa de unos primos.
Pero, según el auto, salió y volvió a entrar en la base, donde "cogió una garrafa de gasolina", si bien en la furgoneta no llevaba ninguna maquinaria que requiriera ese combustible.
Después, acudió al paraje de La Alcomba donde, según el relato de la juez de instrucción, utilizó la gasolina de esa garrafa para iniciar el fuego en al menos siete puntos diferentes.
Uno de sus compañeros del equipo de voluntarios se dio cuenta de este incendio cuando iba camino de su coche y se lo comunicó a los otros dos que estaban en la base.
Avisaron por teléfono al que era su jefe, al que posteriormente otro de los voluntarios vio escondiendo la garrafa de gasolina, según el auto de la juez de instrucción.
Este fuego de La Alcomba afectó a una superficie total de 144,3 hectáreas, con un grado de daño elevado, con la desaparición completa del sotobosque, que quedó reducido a cenizas.