Festín taronja en el (¿último?) baile de Rafa en la Fonteta
Tras una primera parte igualada, el Valencia Basket mejora en defensa y destroza en ataque al Baxi Manresa infligiéndole un +30 alcanzando los 112 puntos; tarde emotiva con Rafa y Pedro Martínez como protagonistas
Valencia
Fue la tarde perfecta en la Fonteta. El partido acabó con un tanteo local a ritmo de récord, ganándole de 30 al Baxi Manresa y poniendo fin a una mala racha de tres derrotas consecutivas (dos en Euroliga y una en ACB). Pero es que además hubo dos homenajes muy especiales (lástima que no pudieran asistir los 8.000 fieles a la Fonteta) para dos Martínez que quedarán para siempre escritos con letras de oro en la historia del Valencia Basket: Pedro y Rafa.
El entrenador se llevó una camiseta taronja conmemorando los 900 partidos de ACB que lleva a sus espaldas; el eterno capitán pudo haber vivido su última visita como jugador a la Fonteta. A sus 38 años todavía no tiene claro si renovará en Manresa o si se retirará. Para entonces ya sabe que volverá a la Fonteta seguro. De momento, al techo, donde colgará su camiseta junto a la de Luengo y Rodilla.
El partido empezó siendo muy bueno para el espectador y horrible para los entrenadores. Principalmente para Ponsarnau, que no se cansa de dejar claro partido tras partido su obsesión por la defensa como piedra de toque para crecer como equipo. Y para que él no esté cerca de un ataque de nervios como se le veía por momentos durante el encuentro.
Valga de ejemplo el descanso. Fue sonar la bocina en la Fonteta y Ponsarnau poner pies en polvorosa camino del vestuario para esperar a los suyos y corregirles. En descargo del equipo estaba el cansancio y la escasa frescura de piernas para defender y el gran acierto del Manresa desde la línea de tres (ocho triples en los 20 primeros minutos -por ejemplo, tres seguidos de Janning-).
En el equipo taronja destabcaba un gran Tobey, flanqueado por un notable Labeyrie y bajo la dirección de Hermannsson. Pero de poco servía el acierto del conjunto taronja si las rentas se perdían con fallos en defensa, como se reflejaba en el marcador al descanso: 54-53. Había que corregir la defensa... y el Valencia Basket lo hizo.
El tercer cuarto fue el momento en el que le bajaron las pulsaciones a Ponsarnau porque su equipo hizo lo que él quería: defender mejor (sólo encajó 15 puntos) y apretar el acelerador en ataque, hasta romper el partido mediado el cuarto con el acierto de Sastre desde la línea de tres y el poderío de Kalinic tanto en defensa como anotando. Así se fue el Valencia Basket al final del tercer cuarto 15 puntos arriba: 83-68.
El último cuarto sobraba. Sirvió para reafirmar la mejoría defensiva local, esta vez ante un Baxi Manresa que entregó la cuchara, y para recuperar minutos y confianza jugadores como San Emeterio y Hermannsson. Además, de para alcanzar esa meta siempre agradable de 'cruzar', que es superar la barrera de los 100 puntos. Concretamente hasta terminar 112-82.
Chimo Masmano
Redactor de Deportes en Radio Valencia