El Celta asalta El Alcoraz
Los de Coudet se llevaron un duelo absolutamente loco
Vigo
Huesca y Celta plantearon un combate de boxeadores, de noqueadores con guante de hierro y mandíbula de cristal. Y así fue el partido. De principio a fin un ejercicio suicida en el que ambos equipos querían ir a por la victoria. En el minuto 4 Santi Mina adelantó al Celta después del enésimo ejercicio de quarterback de Aspas arrancando e inventando un pase genial a Nolito que asiste a Mina y el vigués vuelve a demostrar que está cada vez más fino. El Celta había hecho lo más complicado. Avisar al Huesca que no se lo iba a poner nada fácil. Pero el Huesca colista se vio herido de muerte y se fue arriba con todo. Creó dos ocasiones claras en centros laterales pero no había podido marcar. Pero todo cambia en un córner mal defendido por el Celta y Siovas marcaba el gol del empate tras un centro limpio de Maffeo. Era el minuto 13 y le entraron las dudas al Celta. Tantas dudas que al minuto y medio Mikel Rico se inventa un pase de primeras a Mir que arranca de campo propio, se va de Murillo y Aidoo y la mete en la escuadra. Era el 2-1, dudas para el Celta y ahora le tocaba gestionar al Huesca. Y al Huesca le pasó como al Celta. Consciente de su mandíbula de cristal decidió replegar líneas y eso lo pagó con otra buena reacción del equipo de Coudet. Anticipación de Murillo, se ofrece Iago, pared con Denis, pase de genio del de Salceda, remata Brais y remacha Nolito. El de Sanlúcar llevaba un gol y una asistencia en su regreso. Era una pesadilla para el Huesca.
El Celta se tuvo que reponer a una fea acción de Pablo Insua que cargó a Rubén Blanco en el área pequeña y le desequilibró en el aire y cargó su rodilla en el apoyo. Lesión del de Mos y contratiempo para el equipo de Coudet. En la segunda parte el Celta volvió a creer en que tenía una oportunidad de casi sentenciar su permanencia alejando al Huesca en 13 puntos más el goal average. Y se fue a por ello. Hugo Mallo adelantaba otra vez al Celta 2-3 con un remate sensacional de cabeza a un centro medido desde el córner de Denis Suárez. Ahora tocaba aguantar los ataques de un equipo de Pacheta que lo tenía todo perdido. Se fue arriba con todo y el Celta no estaba pasando demasiado apuros. Valiente Iván Villar en los centros laterales y muy solvente la defensa. Curiosamente en el momento en el que Coudet saca a Araujo para poner sistema de 3 centrales llegó el gol del Huesca, del ourensano David Ferreiro. Era el 3-3 en el minuto 74.
Ahí el Huesca olió sangre y quiso apuntillar a un Celta que aceptó el intercambio de golpes y volvió a ser mejor en ese momento. Mina tuvo un mano a mano tras asistencia de Aspas que tapó Álvaro Fernández y en el 76 pase de Aidoo a Aspas para que corriese toda la banda derecha, el de Moaña amaga el centro y asiste a la frontal para el remate de Beltrán al fondo de la portería. Era el 3-4 en este duelo de pegadores. El equipo de Pacheta lo intentó y la tuvo en el último minuto del descuento con una melé en el área pequeña que sacó en dos ocasiones Murillo. Antes Villar había realizado una gran parada a lanzamiento de falta de Ontiveros.
Tres puntazos para el Celta que se distancia en 3+1 del Huesca, aprovecha el pinchazo del Eibar para dejarlo a 11 más el average y al Alavés a 11, con un partido menos los de Abelardo. El Celta se pone 8º con 33 puntos y afronta ahora un doble duelo en casa contra Athletic y Real Madrid. Eso sí victoria empañada con la lesión de Rubén que vamos a ver en qué se queda después de apoyar mal en el salto.