La voz de las mujeres llena las ondas de Radio Madrid

Madrid

La primera de las mujeres que ha sumado su voz de este Día de la Mujer es Laura Gallego, supervisora en la Unidad de Medicina Interna del Hospital Clínico San Carlos desde hace 15 años, nunca imaginó que su unidad se convertiría durante más de un año en Unidad de COVID.

Pudimos quedarnos en casa gracias a que ella y sus compañeras han luchado cara a cara, y durante meses, contra un enemigo invisible. Lo más duro, explica, “ha sido ver como no podías acercarte a los pacientes, muchos han muerto solos”. Momentos complicados que han podido encarar gracias a la fortaleza de las compañeras y compañeros que se volcaron cada día en esta batalla. Dejaron de cuidar a los suyos para cuidar de nuestros abuelos, padres, madres o hermanos. “No tenía tiempo de cuidar de mí misma ni de mis hijos”, cuenta.

Pero lo que más echó de menos fue el abrazo de su madre: “cada día antes de ir a trabajar me pedía que me cuidara”. Se lo decía través de un par de ventanas, así comprobaban cada día que madre e hija estaban bien durante los meses de confinamiento.

En un Día de la Mujer atípico, sin manifestaciones oficiales en Madrid, un grupo de mujeres ha decidido presentar su reivindicación particular pintando de morado un parque en Manoteras. Una iniciativa que ha traspasado generaciones explicaba Diana Prieto. “Hemos hecho una serie de encuentros online para intercambiar con nuestras vecinas preocupaciones y anhelos sobre los derechos feministas conseguidos y los que aún están por conseguir”. Así como reivindicar el espacio público como un lugar de expresión artística libre. “Había una necesidad de visibilizar a las mujeres del barrio ya fuera con sus hijos en una educación igualitaria o el sentimiento de apoyo entre vecinas”, aseguraba Irene, otra de las participantes de esta iniciativa

María ya hacía malabares para cuadrar el cuidado de sus dos hijas, de siete y tres años, y de la casa donde viven antes de la pandemia, pero desde que empezó esta crisis debe sumar a un horario de online como profesora con su trabajo a tiempo completo como madre soltera. “En mi caso, y a raíz de la pandemia, hemos empezado con clases semipresenciales para que los niños no se junten. El problema es que tienes que dar clases presenciales y clases online. En mi día a día eso se traduce en trabajar dando clases y el resto del tiempo dando clase o preparando tutorías”, ha apuntado María. “Luego llegas a casa y tu vida sigue”.

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La propia María se crio en una casa llena de gente. Esta profesora asegura que tiene “conciencia feminista” desde que nació. “A mí me criaron en una familia con cinco chicos, y donde yo iba, ellos iban”, ha asegurado. “Durante un curso en Toledo conocí a una chica muy feminista, que fue quien me puso las gafas violetas. Después me puse a hacer cursos sobre igualdad, violencia de género y hasta entonces. Es lo que me hace seguir tirando”.

Su formación feminista cala tanto en sus clases como en su familia. A su hija mayor le ha contado que el 8 de marzo es “un día especial en el que hay que decir lo que hacemos”, aunque María también reconoce que, en su casa, “todos los días son el día de la mujer”.

También nos hemos ido hasta el Liceo Francés de Madrid porque esta mañana se ha presentado un acto en el que los directivos del instituto han entregado un cheque a la Asociación de Mujeres Unidas contra el Maltrato (MUM). Fueron los propios alumnos del Liceo los que, a través de una venta de rosas por San Valentín, decidieron donar lo recaudado a esta organización que ayuda a víctimas supervivientes de violencia machista.

Con nosotros ha estado Alicia Moreno, coordinadora del grupo de psicólogas de MUM. Nos ha explicado cuáles son las herramientas que utilizan para apoyar a estas mujeres: desde talleres de búsqueda de empleo y elaboración de CV, hasta clases de yoga, paseos por la sierra o terapias. Precisamente han tenido que adaptar esta terapia grupal a la pandemia y hacerlo en formato virtual. "Durante el confinamiento tuvimos que suspenderla con muchas mujeres porque estaban en casa con su maltratador. Ahora otras tienen que hacer la conexión desde un parque", contaba Alicia. 

También hay espacio para la historia y para una de las mujeres más relevantes de la literatura de nuestro país. Emilia Pardo Bazán fue la primera mujer socia del Ateneo y también la primera en conseguir una cátedra universitaria. Nos lo ha contado Mayte Pedraza, miembro de la Junta de Gobierno del Ateneo, bibliotecaria y una de las pocas mujeres que ha conseguido posicionarse en la junto del Ateneo: “Llegar llegas si los socios quieren, pero nos cuesta aún más que a los hombres. Tenemos que trabajar y demostrar mucho más. Aún nos queda mucho para abolir el machismo”

Un día como el de hoy también queremos echar la vista atrás para recordar a una figura de espectáculo y el arte. Ella era Luisita Esteso, actriz, bailarina y una de las primeras mujeres cómicas de España.

Revolucionó el mundo del espectáculo en los años 30. Fue artista de variedades, madre soltera, y estaba muy orgullosa de ser una mujer libre.

Como libre y orgullosa se siente Elsa Ruiz, cómica y mujer trans que sigue reivindicando en sus actuaciones la voz de este colectivo: “a todas las mujeres nos dicen que nos sobra algo: años, kilos o un pene”, bromea la cómica.