Revilla cree que si siguen mejorando los indicadores podrán atrasar el toque de queda

Santander

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, cree que, si siguen mejorando los indicadores sanitarios, se podría retrasar el inicio del toque de queda a las 23.00 horas, con el objetivo de ir "normalizando" la situación de la hostelería, un sector que está "muy tocado" por la covid-19.

Tras participar en un acto del Día de la Mujer celebrado en el Parlamento, a preguntas de los periodistas, Revilla ha recordado que, pese a que el toque de queda aprobado de 22.00 a 6.00 horas es una competencia suya, no tomará ninguna decisión sin el aval de la Consejería de Sanidad, que está preparando un informe sobre ello.

"Lo que me diga Sanidad", ha enfatizado Revilla, quien no ha querido poner un plazo a la elaboración de ese informe que él mismo pidió a Sanidad.

El jefe del Ejecutivo cántabro ha destacado que los datos sanitarios de Cantabria son "buenos", aunque mejoran "lentamente" y todavía hay una "elevada" hospitalización en la Unidad de Cuidados Intensivos. "Sería necesario que bajásemos ese número", ha afirmado.

Revilla ha recalcado que las medidas "muy duras" de Cantabria están dando resultados y tratando de conciliar economía y salud, y ha confiado en que lo conseguido en estos meses no se estropee ahora.

"Hay que tener todavía mucho cuidado para que no haya cuarta ola y nos permita afrontar abril y mayo con una vacunación masiva", ha insistido.

Revilla se ha mostrado esperanzado, sobre todo, con la dosis de Johnson & Johnson porque es "de un solo pinchazo" y espera que para verano "más del 50 %" de los cántabros estén vacunados, lo que, unido a que la época estival "no es la mejor" para el virus, cree que podría llevar a una situación "de casi plena normalidad".

APERTURA DE LOS INTERIORES DE HOSTELERÍA

Revilla también se ha pronunciado sobre la apertura al 33 % del interior de los bares y restaurantes. "No es la solución total porque un tercio es muy poca cosa, pero ha significado una mejora", ha dicho.

El presidente, que ha estado haciendo un recorrido por Cantabria durante el fin de semana para comprobar el resultado de la medida, cree que los ciudadanos, que tienen "muchísimas ganas de salir y convivir", están "cumpliendo las normas".

A su juicio, esta decisión "ha sido un pequeño alivio, pero el alivio vendrá de manera más importante" cuando "se desconfine España".

"Estamos haciendo bien las cosas para llegar a estar en unos días por debajo del índice de 50 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días", ha agregado.

También ha valorado que "ya no llegan casos" de las residencias de mayores porque están prácticamente todos los usuarios inmunizados y ha señalado que ahora están empezando con los colectivos esenciales, como los profesores, al tiempo que ha reclamado "muchísimo cuidado", sobre todo a los jóvenes, porque "la gente sigue muriendo".

SEMANA SANTA RESTRICTIVA

"Vamos a aguantar como sea esta Semana Santa restrictiva para preparar un camino más halagüeño de cara al verano, que tengo mucha esperanza de que sea casi de absoluta normalidad", ha pedido.

En este sentido, Revilla ha trasladado a la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, la necesidad de controlar los límites de la comunidad para evitar la entrada de viajeros en Semana Santa, ya que el Ejecutivo autonómico no dispone de medios para hacerlo.

El objetivo es que no "se cuele gente" en la región, ha indicado, apelando de nuevo a hacer "un sacrificio" para salvar el verano. "No estropeemos lo que hemos conseguido en los últimos meses", ha insistido