(0-1): Brian y Sadiq son de Primera

Hoy es un gran día para Almería. Después de un año de intentos, de una pandemia, de crisis de resultados, el equipo consigue meterse en plaza de ascenso directo. Es solo un pasito de una larga carrera, pero refuerza la moral levantarse cada mañana y ver a los rojiblancos segundos de la fila, ahora con 55 puntos, uno por delante del Espanyol y cinco detrás del Real Mallorca, el líder.

En Montilivi había que pelear, esperar el momento, porque el Girona es un rival que no permite muchas florituras por su orden defensivo. Los primeros minutos fueron del Almería, que encontró pasillo por la banda de Akieme y Lazo, pero no llegaba a desbordar del todo el extremo gaditano y de ello se aprovechaban los locales. Umar Sadiq perdonó antes del primer cuarto de hora en un mano a mano con Juan Carlos. Con el avance del duelo la fluidez en el juego se fue perdiendo. Todo el fútbol pasaba por las botas de un Manu Morlanes que ha vuelto a ganar protagonismo y seguridad en su juego, algo de lo que se beneficia un equipo que necesita de su potencial.

Sufrir y ganar

El Girona estudió las debilidades del Almería y se pudo adelantar. Primero con un balón que rompe a la defensa al encontrar a Yoel Bárcenas detrás de Jorge Cuenca. El delantero perdona porque Giorgi Makaridze le tapa el palo derecho. Iglesias Villanueva anuló un gol a Christian Stuani por fuera de juego. El descanso era lo mejor para que José Gomes ajustara más al equipo. La solución estaba en el vestuario. La charla del portugués convirtió al Almería en un once que bajó al barro para pelear más que nunca por un triunfo de ascenso.

Orden y rigor para esperar la calidad. Brian Rodríguez, que solo había disputado once minutos desde que aterrizó en enero, demostró que tiene la llave para romper partidos. Un balón al espacio, para Umar Sadiq, para que el nigeriano supere a Juan Carlos y adelante al equipo. Se revisó durante cinco minutos en el VAR por un posible fuera de juego, pero Santi Bueno rompió la posición antirreglamentaria del rival.

A raíz del 0-1, el Almería se puso a defender, porque para ascender también hay que sufrir. Pasándolo mal en los balones aéreos, José Gomes metió a Petrovic, Ivanildo y De la Hoz para acumular centímetros en los alrededores de Makaridze. Desde el banquillo, la ilusión y el empuje de unos compañeros que ven recompensado el esfuerzo de tantos meses. Después de ocho minutos de prolongación y una expulsión de Bernardo de por medio, sin olvidar la quinta amarilla a Maras, el pitido final fue la liberación.

A lo grande

La victoria no esconde que al Almería le está costando mantener una regularidad en su juego, pero por otro lado delante estaba un Girona que no dejaba ni respirar. Un ascenso se consigue con jornadas sin brillo y sí con eficacia. La plantilla, una de las más jóvenes de la competición, quiso desmelenarse y luchar hasta el final por un triunfo con premio doble. La faceta defensiva es uno de los puntos a mejorar, si bien dejaron la portería a cero después de tres meses y es un comienzo. Umar Sadiq juega en otra Liga; puede fallar una, o incluso dos, pero a la tercera la pelota acabará en la red. Y por último en banquillo. Al tímido Brian le basta con un pase para ser el genio de un partido. Ahora toca disfrutar.

FICHA TÉCNICA

GIRONA Juan Carlos, Aday, Gumbau, Juanpe (Bernardo, 73’), Santi Bueno, Couto, Cristóforo (Sylla, 83’), Terrats (Monchu, 83’), Samu Sáiz (Bustos, 73’), Yoel Bárcenas y Christian Stuani.

UD ALMERÍA Makaridze, Buñuel, Maras, Cuenca, Akieme, Samú Costa (Petrovic, 83’), Manu Morlanes (De la Hoz, 83’), Robertone (Ivanildo, 83’), Lazo (Brian Rodríguez, 62’), Corpas y Sadiq (Juan Villar, 90').

GOL 0-1, 72’: Umar Sadiq.

ÁRBITRO Iglesias Villanueva.