"Solicité una suspensión de contrato para cuidar a mis hijos y me despidieron"

De cada 4 empleos que se han destruido, 3 han sido puestos ocupados por mujeres. Según un estudio realizado por el Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha, en la provincia de Ciudad Real, el 9,5 % de las mujeres encuestadas fueron despedidas durante el confinamiento, frente al 1,2 % de los hombres. En este estudio se ha realizado una encuesta en la que participaron 1.000 castellanomanchegos entre el 1 y el 4 de mayo del pasado año Tal y como explicaba Natalia Simón Medina, una de las encargadas del informe, «el 12,9 % de las madres ha elegido por su cuenta propia dejar de trabajar para cuidar de sus hijos durante la pandemia frente al 1,8 % de los padres». De la conciliación, Simón Medina, explicaba en la SER que «en el mayor de los casos, las tareas de casa han recaído mayoritariamente en la figura femenina». El cuidado de los hijos, de las personas dependientes y rutinas como la limpieza de la casa o ir a hacer la compra son algunos ejemplos. Otro dato importante, el número de mujeres que se han quedado en casa con las cuarentenas obligadas a sus hijos en los centros escolares, ha sido muy superior al de los hombres que han dejado de acudir al centro de trabajo para quedarse con ellos. Todas estas circunstancias han generado emociones que son muy difíciles de controlar. El 70,4 % de los encuestados ha sentido incertidumbre, el 68,7 % empatía, el 57,7 % enfado, el 53,4 % tristeza y el 51 % frustración. Entre los sentimientos más comunes: la culpabilidad. Simón Medina explicaba que «quizás esta es la razón por la que entre las mujeres ha aumentado el miedo a perder el trabajo». El perfil de mujer es el más afectado de la crisis derivada de la pandemia. En el último trimestre del año ha aumentado el paro femenino en un 6 % más en Castilla-La Mancha, en total hay 117.409 mujeres desempleadas frente a los 68.864 hombres que estaban en paro en diciembre Un ejemplo es el de Laura, una alcazareña de 44 años, con dos hijos y divorciada. Ella ha perdido su empleo durante el confinamiento, «mi ex me dijo que él no podía quedarse con los niños, por lo que yo solicité una suspensión de contrato y cuando me incorporé mi sorpresa fue que estaba despedida», explicaba en la SER. Ella tiene una carrera, un máster y una profesión que cuando se casó abandono para hacer lo que socialmente está previsto para ella según su educación, «yo pensaba que a todo lo que aspiraba era a casarme y ser ama de casa, mujer y madre». Después abrió los ojos y llegó la separación, «en ese momento no te ves capaz de hacer un cambio, pero con ayuda yo pude resurgir», explicaba.