Para el planeta, mejor 3 baños a la semana que una ducha diaria

Valladolid

Hasta ahora nos habían dicho que las duchas eran mejores para el planeta que los baños, por eso de ahorrar agua, pero nadie se había detenido a hablar de la frecuencia con la que había que hacerlo para no dañar tanto al planeta. Tenemos que controlar el agua que utilizamos tanto en la ducha como en el baño.

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Diferentes encuestas revelan que los alemanes o ingleses se duchan un 40% menos que los españoles o los portugueses. O que los nórdicos prefieren un baño dos o tres veces a la semana en lugar de una ducha todos los días.  Y es que "una ducha diaria gasta, casi siempre, mucho más que 3 baños a la semana. Además, ducharnos cada día provoca que no demos tiempo a nuestra piel a regenerar la barrera lípidica, una barrera natural que tenemos para protegernos mejor frente a bacterias y hongos, que también influyen en el mal olor", asegura Iván Ramírez.

Según el biólogo Toni Aragón, por ejemplo, cada castellano y leones consume de media al día 150 litros de agua. De esa cantidad, aproximadamente 90 litros se nos van en las duchas o en los baños. "No solo hay que pensar en el agua de desperdiciamos, también es importante que tengamos en cuenta la huella ecológica que deja el agua desde que la cogemos en el embalse hasta que llega a nuestras casas. Son unos 175 gramos de CO2 por metro cúbico", explica este biólogo.

Cómo reducir la huella ecológica cuando nos duchamos o nos bañamos

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Según estos dos biólogos, colaboradores de A vivir que son dos días Castilla y León, reduciríamos fácilmente nuestra huella ecológica en este sentido siguiendo las siguientes recomendaciones:

• En una casa de campo se puede instalar un sistema de recogida de agua de lluvia que complemente el circuito de agua de la casa. Es barato y fácil de instalar.
• Pintar las tuberías del agua con pintura solar superconductora de calor que precalienta el agua de manera que, cuando llega a nuestro grifo, ya no necesitamos casi energía para calentarla.
• Instalar perlizadores que mezclan aire y agua y alcanzar antes la temperatura deseada. Se produciría un ahorro de más del 70%.
• Usar jabones sin envase. La pastilla de jabón es más ecológica.
• No usar esponjas de plástico ni naturales. Las mejores son las de tela, yute o luffa.